La fiebre por el bitcoin y las criptomonedas sigue subiendo la temperatura en el mercado financiero internacional. Amadas por muchos y odiadas por otros, las monedas digitales han llegado para reconfigurar la comercialización de productos y servicios en todo el mundo.
Desde que en el año 2010 alguien decidió adquirir dos pizzas por unos 10.000 bitcoins, las opciones para comprar con dinero virtual se han multiplicado exponencialmente.
No solo se trata de pizzerías o de negocios que vendan zapatos, sino también de grandes empresas del mundo digital, como Microsoft, Dell o Dish Network, que han apostado por el futuro de las criptomonedas.
La revolución que han generado el bitcoin y similares ha sorprendido al mundo entero. A pesar de que la plataforma de esta moneda se creó en 2009, no fue hasta 2017 cuando el boom acaparó los principales titulares de los medios de comunicación.
En plena efervescencia, miles de comercios han dado un voto de confianza a esta forma de pago y ya la aceptan a la hora de facturar sus productos. Un buen porcentaje de tiendas de las cadenas Subway Starbucks han colocado carteles en las puertas principales de sus establecimientos, en los que se anuncia que aceptan bitcoins como forma de pago.
En el mundo de los videojuegos, la empresa Zynga también le ha dado luz verde, mientras que en el universo tecnológico se han sumado corporaciones como PureVPN, Bacloud, Newegg, Namecheap o Reddit Gold, entre otras.
El placer y los negocios
Uno de los casos pioneros en el mundo ha sido el del portal elixirbcn.com, una página web que ofrece servicios de masajes eróticos en Barcelona y que ha comenzado a aceptar litecoins, otra de las criptomonedas que sigue ganando popularidad.
Los servicios de masajes que dispone ElixirBCN se encuentran detallados en su sitio web, donde se describe el tipo de atención ofrecida a los clientes, así como el precio por cada sesión realizada. Hasta las organizaciones sin fines de lucro como Watsi, The Water Project y Charity: Water se han sumado a las empresas que aceptan bitcoins, lo que refleja el alcance que sigue obteniendo la moneda digital.
La llegada del bitcoin ha dividido las opiniones de los economistas. Por un lado alaban la tecnología blockchain bajo la que funciona; no obstante, han cuestionado el anonimato de las transacciones y el origen de los fondos.
Los gobiernos internacionales han puesto su atención sobre las criptomonedas para conocer más sobre ellas. La intención de los países es descifrar cuál es el alcance que tienen las monedas virtuales y cómo pueden afectar a los sistemas financieros tradicionales. China, Francia y Alemania ya se han pronunciado al respecto.
La Unión Europea, en general, ha mantenido el tema de las criptomonedas en un segundo plano; no ha brindado su apoyo, pero tampoco ha planteado la imposición de ciertos límites. Solo se ha sugerido una mayor vigilancia del mercado negro.
El futuro del bitcoin
Los analistas demuestran cautela cuando son consultados sobre cuál será el futuro de las criptomonedas y, especialmente, del bitcoin. Sobre este tema, las opiniones apuntan en dos direcciones.
Por una parte están los que piensan que la criptodivisa ha llegado para quedarse y modificar el mecanismo de pagos. Del otro lado están sus detractores, que alegan que comparan el activo con los tulipanes holandeses; es decir, le otorgan un valor de 0 euros.
A pesar de las diferentes opiniones que existen entre los economistas, ambos bandos consideran que la tecnología blockchain sí podría cambiar muchos aspectos sobre la forma de hacer negocios.
Mientras esto ocurre, más gobiernos nacionales y empresas privadas han anunciado el lanzamiento de sus propias criptomonedas. Este es el caso de las corporaciones multinacionales Kodak y Telegram, que han visto de cerca su funcionamiento y han decidido lanzarse al agua para pagar ciertos servicios.
Respecto al bitcoin, cualquier usuario puede conocer las cifras de dinero y la cantidad de monedas que se comercializan a cada instante en todo el mundo. La principal duda ha surgido por la volatilidad que genera el mecanismo.
Esta ha sido la razón de que varias naciones hayan levantado su voz para adelantar un proceso de regulación que permita establecer medidas, para que no exista ningún tipo de especulación.
En líneas generales, el tema ha sido tratado con mucha cautela por las autoridades económicas internacionales. No obstante, como se trata de un tema en el que se coloca dinero sobre la mesa, las personas que han decidido invertir deben estar muy pendientes de cuándo es el momento de salir y entrar, para minimizar los potenciales riesgos.
Como en cualquier inversión, pueden existir pérdidas. Por lo tanto, la sugerencia que han difundido los economistas es la de no emplear todo el patrimonio en una sola apuesta.