
El gigante tecnológico Google planea relanzar su motor de búsqueda en China con resultados censurados para cumplir con los requisitos de las autoridades de este país, según The Intercept, que cita documentos internos de la compañía filtrados por empleados preocupados por la ética de la decisión. Google prepara una versión para dispositivos móviles de su buscador, bloqueado en China desde 2010, en la que vetará el acceso a páginas web censuradas por el Gobierno comunista para poder retornar al mercado chino.
El Gobierno comunista chino bloquea toda la información que puede en internet referida a disidentes políticos, libertad de expresión o contenidos sexuales. Prohíbe sitios web que se refieran, por ejemplo, a la masacre de Tiananmen o que contengan referencias al "anticomunismo". Menciones a libros antitotalitarios como las obras de George Orwell están prohibidas en Weibo, el Facebook chino. El país también censura periódicos norteamericanos o redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram.
El proyecto, bajo el nombre clave de Dragonfly (libélula), se comenzó a gestar en la primavera del año pasado, y comenzó a tomar forma en diciembre tras una reunión entre el consejero delegado de de Google, Sundar Pichai, y un alto funcionario del Gobierno chino, según la publicación. La versión final podría lanzarse en los próximos seis a nueve meses, a falta de la autorización de las autoridades chinas.
Sin embargo, según afirmó después el medio estatal China Securities Daily, las informaciones sobre el regreso de Google al mercado chino no son ciertas, citando fuentes de "departamentos relevantes" pero sin dar más detalles al respecto.
Un investigador de Amnistía Internacional sobre China, Patrick Poon, ha pedido a la compañía estadounidense que ponga fin a este plan. "La libertad de internet verá un día muy negro si Google se doblega a la censura extrema de China para entrar en su mercado. No veo cómo una decisión de este tipo pueda ser compatible con el lema de 'hacer lo correcto' de Google, y les pedimos un cambio de rumbo", afirmó Poon en un comunicado.
Para AI, la medida plantearía graves cuestiones sobre la protección de la privacidad de los usuarios del gigante tecnológico. "¿Va Google a entregar datos personales de sus usuarios a las autoridades chinas si éstas se lo piden?", cuestionó Poon. También añadió que, además de ser "un ataque grosero a la libertad de información y a la libertad de internet", un hipotético retorno de Google en esas condiciones supondría "poner los beneficios por encima de los derechos humanos", establecería un "precedente terrible" y brindaría una "victoria al Gobierno chino".
Ya tuvo un buscador censurado entre 2006 y 2010
En una conferencia en junio de 2016, Sundar Pichai ya dejó claras sus intenciones. "Me preocupo de que Google sirva a usuarios en todo el mundo, en cada esquina. Google es para todos", declaró. "Queremos estar en China dando servicio a los usuarios chinos."
En octubre del año pasado, Google lanzó una nueva campaña para promocionar su traductor entre los usuarios chinos, una estrategia con la que la compañía dio el primer paso para volver al gigante asiático. En diciembre, Pachai participó en la Conferencia Mundial de Internet que el Gobierno chino organiza desde 2014 en Wuzhen.
Después, en enero, el buscador se unió a una inversión en la plataforma china de retransmisión de juegos en directo Chushou, y a principios de este mes, lanzó un juego de inteligencia artificial en la aplicación de redes sociales WeChat, de Tencent.
Google y sus plataformas de correo o mapas están bloqueados en el país más poblado del mundo, que también cuenta con el mayor número de internautas, desde que la empresa estadounidense y el Gobierno chino rompieron las negociaciones en 2010 sobre los términos en los que debía operar en el gigante asiático. Durante los cuatro años anteriores ya funcionó una versión censurada del buscador.