Al igual que el Segway, el giroscopio que incorpora el S-Walker Board es capaz de percibir nuestra inclinación hacia atrás y adelante para frenar y acelerar, más cuanto más nos inclinemos. La dirección se cambia inclinando la tabla a un lado y otro como se haría en un monopatín normal. La diferencia es que éste no te va a tirar como un monopatín normal.
Lo mueven dos motores de 250 vatios y tiene una autonomía de unos 20 kilómetros. Aunque la velocidad máxima normal es de 6 kilómetros por hora, se pueden llegar a alcanzar hasta los 10 km/h. La compañía lo ha presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt con intención de buscar distribuidores, ya que no lo venderá directamente. El precio recomendado de venta al público será de 699 euros.