Menú

Papá, quiero ser 'gamer'

El auge de los eSports da alas a las aspiraciones de los más jóvenes que ven en el gaming una profesión y un quebradero de cabeza para los padres.

El auge de los eSports da alas a las aspiraciones de los más jóvenes que ven en el gaming una profesión y un quebradero de cabeza para los padres.

Cristian Hernández KaNaRiOoo es de El Hierro y su actividad profesional es jugar con el teléfono móvil. Al principio sus padres no comprendían que pasara tantas horas jugando, después vinieron los viajes a la península y a otros lugares de Europa. Hasta que Cristian no les explicó que su vida era jugar a Clash Royale no vieron las posibilidades que el mundo gamer tenía a nivel profesional creían que sería un pasatiempo. Hoy vive en Los Ángeles y es uno de los miembros de Team Liquid, uno de los principales equipos de eSports a nivel mundial y sus seguidores se cuentan por miles. Como una estrella del rock.

La vida de Cristian es espejo de la de miles de adolescentes a nivel mundial que juegan a los videojuegos de manera compulsiva. Los padres de estos jóvenes normalmente no entienden que sus hijos pasen el tiempo encerrados en sus habitaciones jugando online con el ordenador, la videoconsola o el teléfono móvil. Y menos que eso pueda convertirse en una carrera profesional exitosa.

Es un miedo que comparten los padres de estos adolescentes ¿Cómo es posible ganarse la vida jugando a un videojuego? ¿Qué hay detrás de la soledad que a veces sufren? Estas preguntas inquietan a las familias con jóvenes jugadores y para responderlas hay que hacer un esfuerzo de comunicación con los hijos. Muchas veces cuando se explican los motivos y se descubre que detrás de esta afición hay un entrenamiento para intentar ser el mejor y una dedicación profesional, la relación paternofilial mejora y se estrecha la llamada brecha intergeneracional.

No es un juego

Como los testimonios de KaNaRiOoo y sus padres hay decenas en el documental Not A Game que ha estrenado el canal #0 de Movistar+ el 10 de febrero y que aborda cómo afrontan las familias la relación con el mundo de los videojuegos desde distintos puntos de vista. Esta producción original de Movistar+ creada por FCB&Fire muestra el punto de vista de los jóvenes que juegan a videojuegos para convertirse en estrellas de los eSports y el de sus padres; las oportunidades profesionales dentro del circuito de los gamers y creadores de contenidos; el problema de adicción que pueden sufrir si no se enfoca bien su afición y otros conceptos que arrojan luz sobre un mundo que no para de crecer.

not-game-2.png
Movistar estrena 'Not a game'

A día de hoy los campeonatos de eSports tienen audiencias millonarias y sus participantes son tan famosos para los adolescentes como las principales estrellas del deporte o del cine. Es comprensible que muchos padres que ven a sus hijos pasar horas delante de una pantalla se preocupen y piensen que pueden desarrollar una adición. Sin embargo los testimonios que recoge Not A Game demuestran que si lo enfocan de una manera positiva y les apoyan hay muchas posibilidades de que pueda alcanzar grandes metas.

También en Not A Game se ve cómo el mundo de los videojuegos no es un juego cómo ayudan a niños y jóvenes con enfermedades y con deficiencias en la forma de relacionarse a subir la autoestima y cambiar su vida. En la parte más emotiva del documental vemos esos testimonios de los padres y de los propios niños que reflejan cómo sus vidas mejoraron gracias a que en el momento clave descubrieron los videojuegos y se sumergieron en este mundo. Incluso cómo la comunidad gamer ayudaron a un niño terminal a cumplir su último sueño.

Las claves que da este documental que se podrá a partir del 10 de febrero en el canal #0 de Movistar+ es que de una manera correctamente enfocada el mundo de los videojuegos, de los gamers y de los creadores de contenido digital puede ser positivo.

Una carrera profesional exitosa

Aunque todavía no es una corriente generalizada ni está considerado como un activo cultural el mundo de los videojuegos se ha posicionado como la industria audiovisual que más crece y más dinero mueve. Incluso por delante del cine que producen los grandes estudios y que generan miles de millones de dólares.

El lanzamiento de un nuevo juego de los principales desarrolladores alcanza una producción similar a la que puede tener una película que se convierten en taquillazos con las principales estrellas. Actualmente muchas actores y actrices interpretan a personajes de los videojuegos y prestan su imagen para la promoción de los mismos.

not-game-3.png
World Cup Fornite

Es una industria muy engrasada que mueve un capital humano inmenso. En la creación de un videojuego no sólo están involucrados los programadores. Hay creativos, directores de orquesta, directores de arte, ingenieros, probadores... Hay un abanico muy amplio de profesionales que viven de esta industria y eso es algo que no se puede dejar pasar cuando se plantea en el ambiente familiar dedicarse a este mundo.

Por otro lado está el éxito dentro de los eSports. Los campeonatos de eSports cada vez generan más repercusión mediática y atraen a cada vez más público que suele ser muy joven. El papel de los medios está en intentar hacer comprender a las generaciones más mayores este fenómeno que, a día de hoy, ejerce más atracción hacia los más jóvenes. Esto posibilitaría que muchos padres comprendan mejor todo lo que mueve la industria del videojuego y que mejore la relación con los hijos que quieran dedicarse tanto al desarrollo de videojuegos como a los eSports.

En Tecnociencia

    0
    comentarios