( LD ) Existen diferentes tipos de fármacos y técnicas aplicables al tratamiento del dolor. Así, se utilizan fármacos analgésicos y antiinflamatorios de diferentes clases, según la naturaleza del dolor.
Los analgésicos más utilizados son el ácido acetil salicílico, el paracetamol y el ibuprofeno. Para el tratamiento de dolores agudos leves o moderados se utiliza también diferentes técnicas, como la aplicación de calor, frío, o friegas alcohólicas.
El frío además de reducir la sensación dolorosa disminuye la inflamación, con lo cual es muy útil en dolores producidos por contusiones o golpes.
El calor produce el efecto contrario y se utiliza para la relajación muscular e incrementa el flujo de sangre en la zona dolorida, siendo muy útil en las lumbalgias.
El tratamiento ha de ser personalizado y hay que evitar la automedicación incontrolada.