Leérle era sentirse amigo suyo.
Don Federico, qué bonito escribe y qué bien cuenta la historia. Esto de Mingote, lo desconocia yo.
Hoy ha vuelto aquel hombre sólo y ha entrado en el cielo.
Un artículo precioso, magnífico, emocionante; en fin, ¡una maravilla!
Me imagino que la monja bellísima sería comadrona, aunque en un primer momento pensé que se había casado con su difunto padre. Tuve que volver a leerlo, porque me extrañaba que Vd. fuese hijo de una monja, D. Federico. Aunque cosas más raras se den.
Mingote un magnífico hombre que se habría alegrado mucho con este artículo, y seguro que lo hubiese plasmado estupendamente en un dibujo genial. Tendremos que conformarnos con imaginarlo. Descanse en paz nuestro admirado D. Antonio.
Entre los cientos de chistes de Mingote que tengo recortados está el de “ven y cuéntalo", por el que una impresentable quiso empapelarlo. Descanse en paz. Adiós ABC.
Descanse en paz Don Antonio Mingote,se nos ha ido el genio español de la viñeta,del humor...el dibujante,el humorista,el que cada dia nos daba una esperanza en clave de humor para seguir el dia a dia de cada uno.Por cierto Federico tu artículo es delicioso,un homenaje en toda regla.
Genialidad sobre un genio. Me quito el cráneo.
Pues yo creía que la anecdota épica era en Barcelona, en que estando en el alto del Tibidabo para caer sobre Barcelona el 26 de enero de 1939, se escapó para ir a ver a su madre que estaba en la calle Muntaner.¿?
Siempre leía sus viñetas, era genial!!!!

¿Un genio de derechas? No puede ser...