Los toros de la ganadería de Jandilla han corrido un sexto encierro rápido y emocionante, con un herido por asta y momentos de tensión al arremeter los bravos contra varios mozos a lo largo del recorrido, en el que también ha habido caídas tanto de animales como de corredores en sus 2 minutos y 20 segundos de duración.
El primer avance de las asistencias ha constatado una persona herida por asta en un brazo y a varias trasladadas a centros sanitarios por traumatismos.
Con fama de peligrosa, la ganadería extremeña ha seguido la tónica de los últimos años con una carrera veloz, como ha apuntado ya desde el inicio el único toro castaño de la manada, que se ha adelantado a sus hermanos desde el primer tramo, el de la cuesta de Santo Domingo.
A velocidad vertiginosa la manada ha subido estirada este tramo y en su enlace con la Plaza Consistorial este toro castaño ha arremetido contra los mozos, y se ha llevado a dos por delante, lo que le ha retrasado del grupo, que cerraban dos bureles.
Con uno de los Jandilla en cabeza aunque todavía agrupados, han pasado sin incidencias la curva de Mercaderes y enfilado la Estafeta, donde los cabestros han tomado de nuevo el mando, si bien la alta velocidad ha propiciado que la torada se fuera estirando.
La caída de un toro negro ha hecho que acabaran separándose unos metros entre ellos, dejando huecos que han aprovechado los corredores para disfrutar ante las astas en un tramo peligrosísimo.
En Telefónica y el callejón se han registrado escenas de mucha tensión cuando uno de los toros negros ha caído al suelo e intentado varias veces levantarse ante la expectación de los mozos cercanos.
A la plaza han ido entrando los Jandilla de forma constante pero separados y con bastante limpieza, hasta que se ha escuchado el cohete que anuncia que todos los toros estaban en chiqueros a los 2 minutos y 20 segundos de iniciado el encierro.