Ed Brubaker y el Capitán América son, no para mí sino para prácticamente la totalidad de la comunidad del cómic, una de las parejas más espectaculares que se han formado en este nuestro maravilloso mundo de las viñetas. No es una exageración, es un pensamiento general. Y no es un comentario al aire que de tanto repetirlo se ha convertido en verdad más por exageración que por veracidad, sino un hecho constatado. Está en el Top y se merece estar en el Top.
Para hablar de este monumental tomo que hoy nos trae a estas líneas, es decir, el integral de Panini sobre La Muerte del Capitán América, no solo debemos hablar de esta tercera entrega firmada por Ed Brubaker sobre Steve Rogers. También debemos referirnos a la primera, el Soldado de Invierno, la segunda, Civil War y en tercer lugar al evento que también lleva esta guerra civil por nombre que pueden encontrar reseñado en Libertad Digital con el formato Must Have.


Pero antes de coger el escudo del Capi, vamos con el apartado técnico de La Muerte del Capitán América: Marvel Integral de 504 páginas, tapa dura, contiene Civil War: The Confession, Captain America v5, 25-42 USA, precio de 49,95 euros, guionizado por Ed Brubaker y liderando el dibujo, Steve Epting.
Un espectacular cómic de espías
Para aquellos que no conozcan a Ed Brubaker, guionista premiado en numerosas ocasiones con el premio Eisner por sus guiones, el estadounidense es un experto en reflejar en sus obras un tono novelesco propio del género negro y ese toque, detectivesco, oscuro y lleno de intrigas, se adaptó a la perfección al superhéroe de las barras y estrellas, el legendario Capitán América.

Hoy reseñamos La Muerte del Capitán América, pero con este cómic estamos hablando de una tercera recopilación integral de esta, de momento, tetralogía sobre Steve Rogers. La quinta, por cierto, está prevista para 2023. Por ser la tercera parte, me gustaría ofrecer un análisis más completo de este integral mencionando antes las obras anteriores: Soldado de Invierno y Civil War. En ellas, Brubaker nos muestra a un Capitán América insertado en una vertiginosa y muy cuidada historia de género de espías. Primero lo hace recuperando al personaje de Bucky Barnes, el Soldado de Invierno. Después, metiendo por el camino a Nick Furia, S.H.I.E.L.D., los Vengadores, la agente Sharon Carter y, como no, Hydra y Cráneo Rojo, veremos a Steve Rogers en el antes y durante de la Civil War entre su bando y el de Iron Man. Dicho esto, ¿es necesario leer las dos primeras para ponerse delante de esta tercera entrega? Lógicamente sí. De ahí la mención y de ahí mi más que sincera recomendación para que se hagan con ellas y disfrutarlas de principio a fin.

Contextualizada la previa con los spoilers justos, sigamos con esta tercera entrega que mantiene la estela y el nivel de las anteriores. Sí, el Capitán América muere, aunque no se me puede acusar de desvelar la trama ya que es el nombre de este cómic. ¡A mí no me miren! Volviendo al tema, Steve Rogers ha caído. Es un hecho. Le han asesinado y además lo han hecho justo después de que el Capi dejase el orgullo al lado por el bien de la sociedad que defiende. Civil War acaba y el Capitán es asesinado justo después.
¿Qué ha pasado? ¿Quién ha matado al Capitán? ¿Por qué? ¿Hay solo un asesino? ¿Qué hará ahora Iron Man tras este asesinato? ¿Qué esconde Sharon Carter? ¿Tendrá sucesor nuestro querido Steve? Todas estas preguntas y más que ocultamos por no desvelar nada se desarrollan dentro del perfectamente hilado guion de Brubaker. Es aquí, en esa concatenación de misterios por resolver y posteriormente resueltos, donde la obra de Ed se hace grande. El guionista de Maryland, como ya hizo en las dos primeras entregas, teje una narración dinámica, equilibrada y llena de acción que te pega durante horas a las viñetas. Es de los cómics que te cuesta soltar. ¿Es la una de la mañana y te levantas pronto? Pide ayuda o seguirás leyendo unas horas más. Es una maravillosa advertencia.

Otro punto a tener en cuenta, es que La Muerte del Capitán América logra además mantener la presencia del soldado caído a pesar de su muerte. Aunque nos metamos dentro del punto de vista de su enamorada Sharon Carter, de su amigo Bucky o de su archienemigo Cráneo Rojo, Brubaker mantiene en el aire siempre lo que pensaría, haría o diría Steve. Lo que simboliza para la sociedad y para sus amigos. No es fácil quitar al personaje principal de la historia y mantener viva su esencia. Brubaker lo consigue y lo hace también gracias a unas conversaciones fluidas, adultas y perfectas para este género de espías. Porque, no solo de acción vive el lector, aunque dicho sea de paso, aquí van sobrados de ella. Pero a un servidor le van a permitir exigir a este tipo de obras esa profundidad en la trama que aquí se logra a través de los diálogos.
Es una historia adulta y como tal quedaría mal resuelta si los intervalos entre acción y trama principal fuesen de mero relleno o con poca sustancia. No es el caso de la obra de Brubaker, donde cada conversación y cada escenario, redondean a la perfección el ambiente de la historia.
Acción, drama y misterio a través de un dibujo oscuro e intrigante
Si en el inicio de esta era de Brubaker con el Capitán América teníamos algo más de luz que en momentos posteriores como este, el tono del dibujo liderado por Steve Epting tiene más de oscuridad e intriga que de luminosidad y alegría. Vuelvo a repetirlo, con el tono adulto y serio de esta obra, un dibujo alejado de esa óptica restaría potencial al conjunto. Epting y cía trasladan a través del dibujo, color y entintado el tono negro y oscuro del guion de Brubaker y tanto en las colosales escenas de acción como en los momentos en los que una conversación tiene lugar en un bar o en un laboratorio secreto, Steve se muestra como pez en el agua ofreciendo el tono que esta historia demanda.
Si antes hemos hablado de la combinación perfecta entre Brubaker y el personaje del Capitán, no hay que obviar que gran parte del encanto de esta historia radica en la buena asociación de Ed con Steve Epting. Si te rodeas de los buenos, pocas opciones hay de que algo salga mal. Este tomo y esta colección lo demuestran.
Os dejo varios ejemplos:


Personajes con muchas capas de profundidad
Hemos analizado el argumento, el dibujo, la acción, el contexto de esta tetralogía y me gustaría rematar la faena mencionando a los personajes. Desde el propio Capitán América hasta sus principales aliados y enemigos. La venganza de Bucky. El estrés del poder y el miedo al fracaso de Tony Stark. Las maldades de Cráneo Rojo. Los miedos de Sharon Carter. La locura de Pecado, la hija de Cráneo. Son solo unos ejemplos de muchas tramas y subtramas perfectamente hiladas entre personajes y que se ensamblan en un thriller cuyas piezas acaban encajando en su justa medida y a su debido tiempo. Porque esas conversaciones tan adultas que llevo mencionando toda la reseña son necesarias ante la construcción de personajes que, durante la historia, adaptándose a los acontecimientos, acaban completando una obra sobresaliente.

Como conclusión invitar a los lectores a acercarse a esta obra en su totalidad. Desde el Soldado de Invierno hasta la cuarta entrega, La leyenda vive de nuevo. Entrar en el mundo del Capitán América de Brubaker siempre merece la pena. ¡Escudos a la espalda y a leer cómics!