
Estas invectivas que siguen no son la octava maravilla, pero sí la octava entrega que comparto con vosotros, mis queridos cinco lectores. Sigue pendiente la merienda que os prometí.
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Soberbia: chulería con máster en el extranjero.
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El derecho a la disidencia que los hippies reclaman para sí sería una actitud admirable si no consistiese en disentir de la civilización para restaurar la prehistoria.
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-¡Pluralidad cultural! -exigen nuestros contemporáneos. -¡Por supuesto! -responde la aristocracia rectora. Cuantas más culturas se enfrenten en una sociedad, más fácilmente se gremializará la ignorancia.
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Un amor puede durar eternamente a condición de que no sea correspondido.
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El antónimo de "sabio" ya no es "ignorante" sino "experto".
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La conducta a nuestro favor que en el otro damos por supuesta termina pareciéndonos obligación de su parte.
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Somos lo que hacemos para conseguir aquello que no estamos llamados a conseguir.
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La libertad sería preciosa si no existiese el futuro.
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Vecino o ciudadano ejemplar es quien desmiente -conforme a sus posibilidades- las injurias que no van contra él pero que sabe falsas.
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Si soy diferente si y sólo si porque soy libre, ¿cómo sostener que libertad e igualdad no constituyen aspiraciones enfrentadas?
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En España hubo franquistas ilustrados porque las circunstancias no les permitieron ser tories.
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Como los antibióticos, las verdades profundas deberían incluir prospecto: "Mantener fuera del alcance de las metáforas".
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Las leyes que únicamente amparan la comodidad de unos pocos no hacen sino impedir que esa comodidad se extienda a unos pocos más.
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Al sindicar los egoísmos individuales, las urnas los devuelven como mandatos cívicos, como imperativos de la ciudadanía hacia el poder. Puesta en conjunto, la conducta que antes se consideraba pecado se vuelve fundamento de convivencia. Lo expresa concisamente Miguel Ayuso: "La democracia es la puesta en común del pecado original". También Unamuno: "La religión democrática ha convertido en virtud social el pecado de la envidia".
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Torpe, como conducir a un enemigo a la desesperación.
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En la transparencia más limpia -más perfecta-, el reflejo es otra forma de suciedad.
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La Unión Europea ha pretendido unir a Europa mediante la economía, cuando la economía es precisamente lo que más la separa, algo así como obligar a alguien a compartir comida con un desconocido sin hacerle saber que ese desconocido que han sentado en su mesa es, en realidad, su hermano de madre.
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Donde sólo se educa para tener buenas intenciones, el impulso de acción apenas se traduce en exorbitancia de gestos intrascendentes.
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Para quien dice estar de vuelta de todo sin haber estado de ida hacia nada, cualquier complejidad de pensamiento encubre una intención de fraude.
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Cuanto más se resiste, más razones se encuentran para resistir.
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El compromiso cívico de una literatura, no políticamente correcta, sino humanamente correcta, apenas debería exceder de confortar a los afligidos y afligir a los confortados.
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El comunista que, en democracia, infunde pavor antes de llegar al poder es un incauto honesto.
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Sabiduría: saber ignorar.
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El necio piensa que un sistema es injusto por el simple hecho de que no prohíbe que el sensato se valga de su inteligencia con la misma libertad con que él usa de su estupidez.
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El amigo que te descuida te traiciona pasivamente.
