Yermo Ediciones apostó en las últimas semanas por dos historias muy diferentes, pero con un factor determinante que es el entretenimiento. Una destinada quizá a un público más adulto que bebe de la ciencia ficción pura y dura y otro más juvenil aunque bastante adaptable a esos adultos que son amantes de los thrillers. Estoy hablando de Cazadores de savia y de Buscadores de cadáveres.
Vamos con el análisis de ambos cómics.
Cazadores de savia de Laurent Genefort y Alexandre Ristorcelli
Empezamos con esta historia en tamaño europeo de la adaptación de la novela de Laurent Genefort, Cazadores de Savia, en la que Alexandre Ristorcelli pone todo su talento al dibujo. Me ha recordado mucho, salvando las distancias, a lo que está haciendo Juan José Ryp en el Lobezno de Benjamin Percy. Es un dibujo espectacular en escenarios abiertos, repleto de detalles y con ese toque europeo que se adapta genial a la temática que aquí se nos ofrece.
Esta historia nos lleva a Arbomundo, un ecosistema en el que diferentes tribus viven en lo más alto de los árboles. Cada una de estas tribus tendrá sus creencias y sus características, pero todas tienen algo en común: el miedo a que Arbomundo muera y el desconocimiento de qué hay más allá de lo que conocen. En este contexto tendremos a un protagonista que en muy pocas páginas lo pierde absolutamente todo a manos de una tribu rival. Esta misma tribu le exigirá ser parte de una expedición con otras tres personas para descubrir por qué se están secando las ramas, qué ocurre con la savia y por qué hay una extraña palabra escrita por todas partes. En ese grupo estarán este prisionero de guerra/zahorí, Pierig, que compartirá el camino junto a dos hombres más y una mujer.
A nivel ambiental estamos ante una obra muy completa y muy interesante. Como suele ocurrir con estos mundos inventados todo depende de la capacidad del autor de generar un universo rico en detalles. Aquí tenemos eso. La riqueza y la diversidad entre todas las tribus es el escenario perfecto para dar rienda suelta al espectacular dibujo de Ristorcelli, el cual nos deja escenas de acción, aventura y misterio en un maravilloso mundo verde que, pese a ser bonito, puede ser también letal.
Os dejo varios ejemplos del apartado visual:
Además de la calidad y espectacularidad del dibujo, el guion tiene muchos ingredientes de una historia de aventuras incluyendo una gran batalla inicial, lucha de tribus, asesinato, venganza, un amor que a priori parece imposible y un desenlace final que te deja con ganas de más. Quizá ese sea el gran ‘pero’ del tomo, que nos falta un gran final. La sensación es que la introducción funciona, el nudo aumenta el nivel y la conclusión cojea. Lo que normalmente se suele decir de que el camino es mejor que el desenlace final. Eso sí, el camino vale la pena.
¿A qué tipo de lector está destinado? Amantes de la ciencia ficción y de sociedades distópicas que incluyen el gran misterio de su origen. Jóvenes y adultos pueden acercarse sin problemas a esta historia que se devora con rapidez aunque invite después a una relectura para apreciar, sobre todo, los detalles del dibujo.
Análisis técnico del cómic: guion de Laurent Genefort, dibujo de Alexandre Ristorcelli, tamaño europeo, editorial Yermo Ediciones, 112 páginas y un precio de 28 euros.
Los Buscadores de cadáveres de Housui Yamazaki
De una historia de ciencia ficción pasamos a un cómic más juvenil, pero ojo, no para niños. Estamos ante estos Buscadores de cadáveres que funcionan más o menos como una historia a lo ‘Goonies’ aunque con un trasfondo que, por lo menos de momento y tras leer el primer tomo, pinta muy oscuro. Y eso ocurre porque al final estamos hablando de la desaparición de una niña pequeña a manos de lo que parece ser un loco perturbado y eso, pese a tener un equipo de búsqueda compuesto por niños que van en bicicleta, no parece un asunto ni mucho menos ligero.
Como bien he comentado, la historia nos lleva a un joven grupo de chicos que, bici incluida, se lanzan en la búsqueda de una compañera de instituto desaparecida. El secuestrador mandó una foto en la que se puede ver de fondo una torre eléctrica y el líder del grupo, Isshin, conocedor de este tipo de instalaciones, convence a dos amigos más y a una chica de lanzarse en la búsqueda de su amiga. Muy pronto veremos que todo pertenece a una trama mayor que engloba más secuestros infantiles.
La verdad es que este primer tomo se lee con mucha rapidez y tiene un dinamismo propio de este enfoque juvenil. Los personajes rápidamente te hacen generar un cariño y una empatía hacia ellos y sin duda te pueden hacer recordar esos tiempos en los que tú mismo podías convertir un día en el campo en una aventura. El misterio lo tiene. Personajes divertidos los tiene. Un villano que da miedo lo tiene. Y varios secundarios que se van uniendo a la trama que suben el nivel de la misma. Lo que sí es cierto es que si ese toque oscuro que parece latente no acaba por despertar, el producto acabará siendo solo destinado a un público más joven.
¿A qué tipo de lector está destinado? Leído este tomo y con esa incógnita del cariz que puede ir cogiendo, de juvenil para arriba. Veremos si el terror aparece de verdad. Si no explota la oscuridad se quedará en un manga juvenil que te hará pasar un rato divertido aunque no te cambiará la vida. Tengo esperanzas en que sea lo primero. El segundo volumen está planificado para abril de 2024 en una serie abierta con 3 volúmenes publicados de momento en Japón.
Apartado técnico: guion y dibujo por Housui Yamazaki, Arechi, contiene Bokutachi no Shitai Sagashi 1, rústica con sobrecubierta y un precio de 9,95 euros.