
Con motivo de la inauguración de la exposición temporal de LEGO Gaming Exhibition en el Museo del Videojuego OXO de Madrid pudimos, además de seguir la trayectoria de cómo una marca de ladrillos físicos y juguetes da el transito a la cultura digital, admirar la histora del videojuego y todas sus décadas de historia. Su directora, Mónica Ibars, se sienta con nosotros y nos da las claves de cómo puede triunfar un museo dedicado a un área que muchos no consideran cultura y tener éxito pese a ser una compañía privada y sin subvenciones.
P. En la reciente Comic Con de Málaga la afluencia fue brutal. ¿Hay un hambre por esa cultura popular que no se ha sabido aprovechar en España?
R. Creo que sí. Parte de lo que hemos luchado por reconocer del mundo del videojuego es su pertenencia a un ámbito de la cultura en general. Y ha sido arduo, porque gran parte de la sociedad no lo ve como cultura, y eso se extiende al anime, la música, lo otaku… que al final es la cultura de las generaciones de hoy en día y será la cultura de los adultos del mañana. El hecho de que grandes marcas como LEGO sepan diferenciar esa cultura y abrazarla para generar contenidos de estas sagas dice mucho de marcas que saben adaptarse mejor a ese hoy en día. Nosotros en el museo estamos luchando para eso, para que se reconozca que son cultura y que siempre lo fue.
P. Vosotros procedéis de Málaga. Madrid es un lugar estratégico, pero ¿ha habido alguna diferencia en planificación o contenido respecto al original?
R. Muchas, a diferencia de OXO Málaga en el centro pero en un edificio nuevo. El de Madrid es un edificio protegido, un palacete isabelino del siglo XIX y hemos generado contenido de otra manera. Hemos tenido ese contra, pero tambien ha sido un pro; hemos repensado cómo contar esa cultura del videojuego y generado esa conversación entre la arquitectura y la historia del videojuego. Lo hemos fusionado y puedes ir disfrutando de esos años de historia de la exposición permanente a la vez que disfrutas de las pinturas originales del edificio, y ves la linterna de la capilla.
P. ¿Qué tipo de visitante tenéis, porque la plaza de Callao es un paso de turistas brutal?
R. Hay un poco de todo, el quesito de la asistencia esta bastante repartido. En periodo vacacional hemos tenido mucha más afluencia de asistentes extranjeros pero también mucha familia que quiere visitar el centro y no encuentra actividades para niños y niñas, y el espacio del museo es amigable para ellos porque es un espacio interactivo. Y grandes nostálicos siempre vienen a a ver y tocar máquinas difíciles de conseguir y el que estén ahí para palparas es un logro.
P. ¿Qué valor tiene lo retro? Soy hijo de los 8 bits y pienso en scroll horizontal o vertical…
R. En un videojuego de mundo abierto puedes ir a todas partes, y eso no puede ser (ríe). Igual que para nosotros es un choque eso de ir a todas partes en un juego, los niños que han nacido en esos mundos pueden retroceder y experimentar lo sencillo, pero difícil, que era antes. Eran conceptos sencillos que cuando se ponen a jugar, bueno, ven que tan fáciles no eran. Se dan cuenta de que a lo mejor pueden echar un paso atrás hacia esa simplicidad falsa y lo empiezan a apreciar. Cuando les damos el 'speech' a la entrada se notan las dos generaciones, la de padres y madres que disfrutan la parte del pasado, y los niños que prefieren la Playstation 5. Y cuando salen nos sorprende cuando les preguntamos y dicen que han disfrutado el Arcade, el pong, o poder jugar a la Playstation 1.
P. El combate quizá está en reivindicar otra cultura en cuanto al concepto o temática del museo. Aquí es un puente entre generaciones.
R. Llevamos 70 años de historia desde el primer videojuego. Nuestro museo tiene el nombre de ese videojuego, un tres en raya, y desde entonces solo ha ido creciedo y ha empujado la tecnología para que avance mas rápido. Un viaje que puede experimentar todo el mundo. No estan todos los videojuegos que existen ni todas las m'quinas porque nos quedaríamos cortos, pero no queríamos centrarnos en una época. El museo está vivo y vamos incorporando piezas de colección poco a poco y expos temporales. Llama a una amplitud de público y cada persona tiene un viaje personal de memoria y emoción por un videojuego en concreto.
P. ¿Cómo has percibido por parte de otros museos la presencia de este dedicado al videojuego?¿Qué trato o impresión te han dispensado los "museos convencionales" a tu alrededor?
R. Mucho más abierta de lo que podrías pensar. Estamos generando encuentros de museos aqui en OXO, por ejemplo con el Museo de Artes Decorativas, pero también otros, para ver los problemas de difusión y comunicación que tienen todos los museos. Hay que abrir y cambiar el concepto de museo para adaptarse a esas nuevas generaciones que en realidad no son tan nuevas. Somos más experienciales, y al igual que los juegos han cambiado, han pasado de más pasividad a integrarte mas, tienes que adaptarse a eso. Los museos se dan cuenta de ese cambio y generan interacciones con ellos, colaborando entre todos.
P. ¿Y con la Comunidad de Madrid y las autoridades?
R. Evidentemente, el trabajo del Ayuntamiento y la Comunidad ha sido un trabajo grande, y poco a poco -estamos recién aterrizados- ya hemos colaborado con el área de juventud de la Comunidad de Madrid, y enseñamos a programar con Switch a chicos y chicas con carnet joven, hacemos talleres para introducirles al videojuego como opción de futuro profesional… Generamos todo tipo de colaboraciones porque el mundo del videojuego tiene un crecimiento mas amplio y genera más dinero que cine y música juntos. Las instituciones tienen que sumarse al carro, somos templo de encuentro de actividades de todo tipo, profesionales, culturales o lúdicas y familiares.
P-¿Qué balance hacéis de vuestro primer año en Madrid?
R. Muy positivo, y mira que es difícil dentro de esta agenda cultural de Madrid, que es enorme. En Málaga fue más sencillo, allí fuimos de los dos o tres primeros más visitados de la ciudad desde el principio. En Madrid la oferta cultural es grandísima. Nosotros somos un museo privado y no recibimos ayuda institucional, y también llevamos poquito tiempo. Pero el balance es muy positivo, los asistentes dicen que supera sus expectativas, las reseñas son cada ez mejores, marcas como LEGO colaboran con nosotros.…
P-Entonces hay planes de futuro…
R. Estamos trabajando en la siguiente exposición, porque LEGO Exhibition acaba en abril, y creando nuevos contenidos para el atrio. La agenda cultural que se abrió en septiembre no para de crecer, y tampoco te puedo avanzar mas. En fechas muy icónicas como Halloween y Navidad haremos cosas muy grandes y también para nuestro primer aniversario.


