
La pregunta aparece cada diciembre en redes y ferias navideñas: ¿se dice "almendras garrapiñadas" o "almendras garapiñadas"? La Real Academia Española confirma que las dos formas son correctas, aunque cada una domina en una región distinta del mundo hispanohablante.
En España, la forma habitual es "almendras garrapiñadas", un término tradicional que aparece en recetarios antiguos, ferias populares y repostería navideña. En cambio, en buena parte de América Latina (incluyendo Argentina, México, Chile y Uruguay) la variante más extendida es "almendras garapiñadas", que designa exactamente el mismo dulce: frutos secos recubiertos de azúcar caramelizado.
"Garapiñado" como "garrapiñado" aparecen registradas
A pesar de esta diferencia geográfica, ambas palabras comparten el significado de "cubierto con un almíbar que cristaliza y forma una capa crujiente". Por eso, tanto "garapiñado" como "garrapiñado" aparecen registradas en los diccionarios, como la RAE, con plena validez.
En cuanto a la preparación, el proceso no cambia con la ortografía: las almendras se cuecen con azúcar y agua hasta que el almíbar se adhiere en forma de cristales; después, un fuego más vivo carameliza la superficie y crea el recubrimiento brillante que caracteriza a este dulce tan popular.
En resumen, si te encuentras en España, lo más natural será escuchar "garrapiñadas"; en América Latina, "garapiñadas" es la forma que predomina. La RAE avala ambas, así que ninguna es incorrecta: solo reflejan la variedad del español… y un mismo sabor irresistible. ¿Quieres titulares estilo Discover para este tema?

