Clint Eastwood elige sus 6 mejores películas dirigidas por él mismo
La carrera de Eastwood como director, plenamente consagrada, es larga y abundante. El propio artista eligió hace un tiempo sus preferidas para Associated Press, con ausencias sorprendentes. Algunas de las más populares no están, y en otras ni siquiera actúa.
1 / 6
El Fuera de la Ley (1976)
Un western donde Eastwood demostró haber aprendido mucho de su maestro, Don Siegel, con la historia de un granjero que sigue con su propia guerra pese a que ésta ha terminado. Con el tiempo ha sido considerada uno de los mejores westerns tardíos de Hollywood, y uno de los más queridos por el propio Eastwood.
2 / 6
Bird (1988)
La película biográfica del saxofonista de jazz Charlie ’Bird’ Parker en los años 40 fue la primera película en la que Eastwood, aquí solo director, empezó a arañar el reconocimiento que más tarde tendría. Aparentemente fuera de su territorio de seguridad, el director demostró tener todas las aptitudes y sensibilidad necesarias.
3 / 6
Sin perdón (1992)
Considerada por muchos su gran obra maestra, este oscuro western crepuscular se llevo el premio a Mejor película, Mejor director para Clint Eastwood, Mejor actor de reparto para Gene Hackman y Mejor montaje. Está considerado uno de los hitos del género.
4 / 6
Mystic River (2003)
Basada en una novela de Dennis Lehane, es un thriller dramático que gira en torno al asesinato de una chica y los efectos que provoca en un grupo de amigos en distintos bandos de la ley. Un ejemplo del cine tremendamente sombrío y emocional de Eastwood, que demostró seguir en plena forma en los primeros 2000.
5 / 6
Million Dollar Baby (2004)
Asumiendo ya el papel de entrenador, Eastwood firmó un drama pugilístico con un salvaje giro final que hizo correr ríos de lágrimas y que adentraba la película en otro territorio. La película ganó el Oscar al Mejor Director y Mejor Película.
6 / 6
Cartas desde Iwo Jima (2006)
La película forma parte de un díptico con Banderas de nuestros padres, en las que Eastwood narra las dos caras del conflicto. El autor humanizó al enemigo y se adentró en sus razones para defender un trozo aparentemente nimio de territorio. En su momento no triunfó en taquilla como algunas otras del autor, pero el tiempo le ha dado la razón.
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