Andrés Arconada habla Bikeriders. La ley del asfalto, una película "cuyo mayor aliciente para mí era ver en la gran pantalla a Tom Hardy, un actor que tenía un poco desaparecido". Hardy "cumple todas las expectativas" ya que "es un actor camaleónico que sabe imprimir, aunque sean personajes negativos o duros, una forma de hacer a sus personajes que leohace distinto al resto de actores de su generación".
Ambientada en los años sesenta, sigue la historia del ascenso de un club de moteros de la zona del Medio Oeste, conocidos como los Vandalos que son capitaneados por el personaje de Tom Hardy. Bikeriders. La ley del asfalto está basada en hechos reales, "en la historia de un escritor que siguió durante mucho tiempo a esta banda recogiendo testimonios con los que luego escribió un libro". Especialmente "a partir del testimonio central de la chica de uno de los moteros iremos averiguando la formación de la banda, cómo se mueves estos moteros y sus reglas".
A través de las vidas de sus miembros, el club sufre una profunda evolución en el transcurso de una década, pasando de ser un lugar de reunión para los forasteros locales, buscando echar raíces y formar una subcultura, a convertirse en una banda más siniestra, que amenaza el modo de vida único del grupo original.
Durante dos horas, explica el crítico de Libertad Digital y esRadio asistimos a "una historia entretenida ambientada en el profundo oeste americano, por momentos parece un wéstern, llena de acción, violencia, bandas y fidelidad". Una forma de vivir entre compañeros, porque de amigos tienen poco, cuya pasión es la moto".