
La nominación de la madrileña Karla Sofía Gascón por Emilia Pérez ha movilizado todos los colectivos LGTB. La actriz trans, que interpreta a un narcotraficante que cambia de sexo, ha erigido la bandera de la igualdad y visibilidad durante una campaña de lo más reivindicativa contra lo que califica como ataques de odio.
Gascón, que ha convertido su campaña en la temporada de premios cinematográficos en una nueva campaña social, no ha hecho sino enfatizar las críticas hacia el film de comunidades latinas, que lamentan su racismo, asegurando que figurar en la categoría de mejor actriz es el triunfo de la "luz contra la oscuridad".
La madrileña ha vuelto a manifestarse en esos mismos términos tras la felicitación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el jueves y tras conocerse su nominación al Oscar a la Mejor Actriz, por su "inmensa" interpretación, deseando recibirla "pronto" con ese reconocimiento.
"Gracias Presidente, queda mucho por avanzar, demasiado odio en este mundo, demasiada maldad, pero aquí una señal de que el mundo puede cambiar", ha escrito una emocionada Gascón, erigiéndose como estandarte moral al convertirse en la primera actriz trans nominada al Oscar.
Gracias Presidente, queda mucho por avanzar, demasiado odio en este mundo, demasiada maldad, pero aquí una señal de que el mundo puede cambiar. https://t.co/eYDbSGgGC0
— Karla Sofía Gascón (@karsiagascon) January 23, 2025
Gascón, que ha visibilizado el odio a la comunidad transexual y se esfuerza en convertirse en icono de su lucha, no ha cesado en X de lamentar los continuos ataques de odio e incluso amenazas de muerte a su persona. Pero su carácter combativo ha levantado en armas a no pocos cinéfilos, que lamentan la instrumentalización de la campaña cinematográfica obviando, incluso en esos términos, el mal retrato de México y el escaso interés de la película en resaltar el drama de los desaparecidos y fallecidos en aquel país, por encima de la temática trans que trata de defender Gascón.

