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El cine, la religión de nuestra infancia

Jose Luis Garci, colaborador de esRadio, hace un repaso del séptimo arte en su último libro Las siete maravillas del cine.

Los Libros: 'Las siete maravillas del cine'

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Jose Luis Garci, colaborador de esRadio, hace un repaso del séptimo arte en su último libro Las siete maravillas del cine.
El Padrino. | Fotograma

En la Feria del Libro, que acaba de terminar, estuvo firmando ejemplares de su último libro José Luis Garci. Los oyentes de esRadio lo conocen de sobra; los amantes del cine, también.

Hace un año, cumplió los 70 pero conserva la curiosidad, los amigos, la pasión por el cine y el fútbol. Está orgulloso de no tener teléfono móvil y de seguir usando la vieja máquina de escribir, igual que hacían los guionistas de Hollywood y los periodistas de Primera Plana. Junto a cada película que vio de chico, recuerda las salas donde las vio. Muchos de esos cines madrileños, que estaban en su barrio, ya han desaparecido: el Ibiza, el Sáinz de Baranda, el Tívoli, el Benlliure, el Alcántara, el Argel, el Felipe II, el Universal, el Becerra, el Bahía, el Salamanca, el Peñalver, el Velázquez... ¿Para qué seguir? ¿Cómo no sentir nostalgia? Pero también recuerda a Di Stéfano y a Puskas, a Garrincha y a Pelé, a Ray Sugar Robinson y Cassius Clay... Se siente afortunado por haber disfrutado con muchas cosas hermosas y por haber tenido muy buenos amigos.

De todo eso trata este libro, que dedica a Manolo Alcántara, gran poeta y gran persona. Lo publica, como sus otros libros de cine, la editorial Notorious. Aclaro este nombre. No piensen en su traducción literal, notorio. (Dice Zorrilla, en uno de sus preciosos ripios: "Por apellido notorio / Tenorio"). No. Es el título original de la película que aquí se llamó Encadenados.

Nos habla de lo maravilloso que es el cine; de algunas maravillas que nos ofrece el cine... y algunas otras artes.

Pero lo trata a la manera de Garci. (Ya saben: El estilo es el hombre; o, como cantaba Sinatra, "A mi manera"). Escribe con pasión, sin pedanterías, con ganas de compartir las cosas buenas que nos da la vida. Pero también escribe "a lo que salga, a la pata la llana, a mis anchas, sin consultar nada, sin internet, todo de memoria" (p. 18).

A José Luis, como si fuera todavía un chico de Preu que acaba de estrenar su libreta, le gusta hacer listas. Si se ha hablado tanto de las maravillas de la arquitectura o de la pintura, ¿por qué no hacerlo del cine, el arte de nuestro tiempo? Se ha puesto manos a la obra, ha elegido siete películas y, para cada una de ellas, ha escrito un comentario demorado, además de personal. (Para bien o para mal, todo lo que firma o escribe Garci es personal, suyo, no se confunde con lo de cualquier otro). Éstas son sus películas: Casablanca, Perdición, La palabra, Vértigo, El hombre que mató a Liberty Valance, 2001 una odisea del espacio y El Padrino. Como se ve, variedad de géneros y de autores: John Ford, Dreyer, Hitchcock, Kubrick, Ford Coppola... En otro momento, quizá, podría haber hecho otra lista o ampliado ésta.

Es lo mismo que repiten todos sus invitados. Porque este libro también tiene invitados. Se le ocurrió a José Luis pedir a 70 amigos (el número 7, siempre) una lista de 30 películas, cada uno. ¡Una advertencia importante! Si no recuerdo mal – y no lo creo – no les pidió las "mejores" películas, sino las que más les habían emocionado e influido, en algún momento de su vida; uso yo la expresión de Moratín: las que "me tocan el corazón". Y lo hicieron, aunque refunfuñaran y se retrasaran. El libro incluye estas listas. A alguno de estos cinéfilos (así los llama Garci) los conoce de sobra el oyente de esRadio: Andrés Arconada, Gabriel Albiac, Luis Herrero, Luis Alberto de Cuenca, varios más...

¿Por qué me han interesado estas listas, que he leído detenidamente, tomando apuntes como un escolar? Por los textos con que los presenta Garci, recordando, muchas veces, el origen de su relación con cada uno de ellos. Porque he descubierto a algunos personajes –de la industria del cine, sobre todo– que yo desconocía. También, por curiosidad, por supuesto. Podemos decir que se trata de chismografía (y no me avergüenzo) o, más pedantemente, de "afinidades electivas". Es verdad: todos nos retratamos implacablemente por los seres y las cosas a las que amamos. ¿Basta con un ejemplo? Me caen mejor los que, en su lista de películas favoritas, eligen Beau Geste o Calabuch que los que escogen París Texas; valoro a los que se acuerdan de Ivanhoe o de Robin y Marian. ¡Qué le vamos a hacer! Uno es así...

Todavía añade José Luis otra serie de listas cinematográficas, sobre criterios verdaderamente pintorescos: las películas que influyeron en la moda; las "irrepetibles"; las de tribunales, periodistas, gángsters, cárceles; las de "tristeza de amor"; los "caprichos y debilidades"... A su edad, ¿quién le negaría el derecho a tenerlas?

Con Garci me unen muchas cosas, muchas coincidencias de tiempo y sentimentales. (Los dos vimos, por ejemplo, el debut de don Alfredo Di Stéfano con el Real Madrid o el gol de Marcelino: eso une mucho). Me gusta que se acuerde de F por Fake, Tierra de Faraones, El día de los enamorados o de Michael Powell. Y me alegra – por él, sobre todo- que declare su creciente amor a la música. También me sorprenden algunas cosas, claro está: proponer como ideal estilístico a Carranque de Ríos o colocar al músico Rachmaninov a la altura de los escritores Stefan Zweig o Somerset Maugham... Ya lo sé: esto no son dos y dos son cuatro.

En una de sus películas, Woody Allen (al que compara Garci nada menos que con el Balzac de La comedia humana) graba ante un magnetófono las cosas por las que va la pena vivir, su personal lista de maravillas. Entre otras, la Coca-Cola, Gisele Bundchen, el dry martini, Sinatra, los helados de cucurucho, los Beatles, Cole Porter, Di Stéfano, los tebeos... (En la página 31 tienen la lista completa).

Para cerrar un libro tan gordo y con una estructura tan peculiar, Garci nos da algo de "doctrina" (como diría nuestro muy querido Alfredo Landa): ante todo, su desprecio por los pedantes. Y su proclamación final: "El cine era la verdadera religión de nuestra infancia y adolescencia; para muchos, todavía lo es". Y no hay más que decir.

José Luis Garci: Las siete maravillas del cine. Madrid, ed. Notorious, 2015, 56 págs. ISBN: 978-84-15606-28-4.

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