Un barco, un asesinato y una decena de sospechosos. El escenario, un camarote de lujo cerrado a cal y canto desde dentro en una goleta que navega por la bahía de Santander. En la línea más clásica de la novela de suspense, la escritora María Oruña (Vigo, 1976) imita a Mary Higgins Clark y Agatha Christie en su última novela Lo que la marea esconde (Destino), una entrega más de la serie de Puerto Escondido que protagoniza la teniente Valentina Redondo.
Tras el paréntesis en esta serie que hizo con El bosque de los cuatro vientos, una novela histórica basada en una leyenda gallega que sumó 300.000 lectores, Oruña vuelve a centrar la atención en Valentina Redondo, una mujer entregada a su trabajo a la que le dibuja más cicatrices en el alma que en el propio cuerpo —que ya de por sí son bastantes—.
El crimen ocurre en la cena de homenaje a una vieja gloria del deporte que organiza el Real Club de Tenis de Santander a bordo de La Giralda, su lujosa goleta de reciente botadura, entre distinguidos invitados de la alta sociedad. Oruña, con un estilo artesanal de la vieja escuela, plantea al lector el divertido reto de averiguar quién, cómo y con qué arma asesinó a Judith Pombo, la presidenta del club y una de las mujeres más poderosas de la ciudad, que aparece sin vida tras encerrarse en su camarote antes de la fiesta para responder unos correos electrónicos.
Oruña crea una novela laberíntica que pone a prueba la agudeza y las habilidades deductivas del lector afín a Poe, Gastón Leroux, Bruce Montgomery, A. C. Doyle o Marion Harvey —salvando las distancias—. Como era de esperar, todos los sospechosos, bajo una primera impresión más bien inocente, tienen motivos para haber matado a la señora Pombo. Van desde temas políticos a asuntos de feminismo, el sexo, ecología, apuestas ilegales o clásica venganza.
Además de desenredar el misterio del asesinato en habitación cerrada, la novela explora cómo el dolor de la pérdida transforma a las personas y los distintos caminos posibles para superar esos trances. Por eso, una vez sabido quién es el asesino, el lector encontrará otros alicientes para seguir con la historia.
No hace falta haber leído las entregas anteriores de Valentina Redondo para adentrarse en Lo que la marea esconde. La autora va soltando migajas de lo que es imprescindible saber sobre la teniente de la Guardia Civil, de mirada bicolor (uno de sus ojos es verde y el otro, color café), para entender su situación actual: hundida por la culpa y con una coraza autoimpuesta que la separan de la gente que la quiere.
Como es característico en la literatura de Oruña, los paisajes cántabros acogen toda la investigación.
María Oruña. Lo que la marea esconde. Destino, 2021. 282 páginas. 20 euros.