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Visitarán España

Diversión con los Village People

El mítico grupo de estereotipos masculinos actuará el 31 de julio en Marbella y el 2 de agosto en Cambrils.

Ocurrirá el 31 de julio en Marbella y el 2 de agosto en Cambrils. En ambos casos, el escenario será tomado por un grupo de estereotipos masculinos que se sacudirán el polvo de más de tres décadas moviendo el cuerpo a ritmo de música disco. El policía, el soldado, el indio, el motero, el obrero y el vaquero vuelven a España para diversión de nuestro público: los Village People han vuelto. Al menos, la versión más aproximada a la formación que golpeó las listas de éxitos en la segunda mitad de los años setenta.

Aunque la génesis del conjunto no está en ninguno de estos seis machos, y habría que buscarla en el plan maestro de dos músicos de origen francés, afincados por aquellos días en Estados Unidos. El productor Jacques Morali y el arreglista Henri Belolo, que habían cosechado ya algún que otro éxito en el terreno del disco, unieron sus fuerzas en 1977 en torno a la voz del actor y cantante Victor Willis. Un proyecto llamado VIllage People, con el que pretendían llegar al colectivo gay del Greenwich Village neoyorquino, y que pronto encontró una respuesta más que aceptable en los clubes y radios de la costa este. Precisamente en este barrio de la gran manzana, Morali y Belolo toparon con la actuación de un artista llamado Felipe Rose, enfundado en un traje de indio americano con el que tenía a su público totalmente entregado. De ahí surgió la idea que haría pasar a la historia a VIllage People: un grupo de artistas disfrazados de objetos de deseo y símbolos del homoerotismo, que bailarían y harían los coros de WIllis.

Para confeccionar la lista de integrantes del proyecto, se publicó un anuncio en el que se solicitaban hombres "tipo macho, que sepan bailar y tengan bigote". Las respuestas no se hicieron esperar, y al ya conocido indio de Rose se le unirían el soldado (también marinero en vídeos como "In The Navy") Alex Briley, el motero vestido de cuero (puesto que ocupó Glenn Hughes durante la época dorada de la formación), el cowboy Randy Jones, y el trabajador de la construcción que interpretaba David Hodo. Los cinco bailarines escoltaban la voz principal de Willis, al tiempo que coreaban los pegadizos estribillos creados para su primer trabajo, un maxi single de cuatro temas con el que comenzaron a abrirse un hueco en las listas. Un trabajo editado por el exitosísimo sello Casablanca, junto al que permanecerían durante casi diez años, y con el que saborearon el éxito un año después con el trabajo Macho Man: Victor Willis comenzó a hacerse cargo de varias letras de la formación, y temas como el que titulaba el álbum se convirtió al momento en un icono tanto musical como cultural, haciendo de Village People un fenómeno internacional.

Y los triunfos siguieron llegando en forma de hits tan recordados como "Y.M.C.A", un single no exento de polémica debido al doble juego que proponía al hablar de los locales de una asociación cristiana como punto de reunión… e insinuando también que podían funcionar como punto de ligue en un contexto diferente. Lo cierto es que, si bien el tema resultaba bastante ingenuo, tuvo demandas de dicha Asociación de Juventud Cristiana (que posteriormente se retiró), aunque si por algo pasó a la historia fue por su simple y efectiva coreografía, en la que los bailarines (y el público) representaba las siglas de Y.M.C.A. con sus cuerpos. Un auténtico exitazo que formó parte de su trabajo "Cruisin’" (otra vez los dobles sentidos) de 1978. Un año después, la controversia y el buen rollo regresaban con el tema "In The Navy" filmado a bordo de un buque de guerra con el apoyo del ejército de los Estados Unidos (que retiró parcialmente al poco tiempo, tras quejas de sectores conservadores al respecto). La formación terminó los setenta en lo más alto y, al igual que otros tantos artistas de la música disco, asistió al descenso repentino de su popularidad en los inicios de la década posterior.

Para entonces, algunas cosas habían cambiado, como la sustitución del vocalista principal: Willis dejaba la formación en beneficio de Ray Simpson, quien se puso a los mandos para el siguiente paso de los Village People. Un proyecto en forma de película, que llevaba por título ¡Que no Pare la Música!, y que fue un fracaso tan grande como en siguiente álbum de la banda, titulado Renaissance y que invitaba más al pop ochentero que a la música disco. Los posteriores cambios en cuanto a integrantes y proyectos del conjunto no han afectado a su posición como símbolos de la diversión discotequera, y seguro que este mismo verano harán las delicias del nostálgico público que bailó sus canciones hace ya más de 35 años. La sonrisa y el buen ambiente están asegurados en esas dos citas en suelo español.

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