
La presencia de las Fuerzas Armadas españolas en el Báltico, uno de los puntos calientes en la nueva guerra fría entre los países de la OTAN y Rusia, sigue en aumento. Una segunda batería antiaérea empezó a ser desplegada en la zona el pasado mes de agosto y desde hace unas semanas se encuentra ya plenamente operativa y bajo el mando aliado en su ubicación en el noroeste de Estonia.
Está desplegada en la base aérea de Ämari, una instalación que resulta bastante familiar para las tropas españolas, pues es uno de los lugares de despliegue habitual de los destacamentos aéreos de la OTAN que son enviados de forma rotatoria a la zona para proteger el espacio aéreo de las tres pequeñas repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania), y porque en esa misma ubicación ya hubo desplegada una batería española similar hace un par de años.
La batería desplegada es un sistema de misiles superficie-aire avanzado NASAMS, que emplea misiles AIM-120 AMRAAM para la defensa aérea a media cota. Está acompañada por un destacamento del Ejército de Tierra conformado por casi un centenar de militares de diferentes unidades del Mando de Canarias y con el Regimiento de Artillería Antiaérea nº 94 como unidad generadora.
El anuncio del envío de esta batería a la zona la hizo el rey Felipe VI durante el viaje a las tres repúblicas bálticas que hizo pasado mes de junio. Un recorrido en el que fue abandonado por el Gobierno de Pedro Sánchez, pues no fue acompañado por ningún ministro durante dos días y medio de los tres días que compusieron el viaje. Sólo después de la polémica que se generó, acudió la ministra Margarita Robles la última tarde.
La batería española no estará sola en la zona. Desde hace una década se encuentra en la base de Azadi, en la vecina Letonia, un destacamento de casi 600 militares españoles que forman parte del denominado muro anti-Rusia de la OTAN con medios como carros de combate Leopardo 2E, VCI Pizarro o blindados con misiles contracarro Spike. A los que se añade también una batería antiaérea NASAMS desplegada en la base aérea de Lielvardes (Letonia).

