Menú

Una fragata de la Armada controla el paso por toda la costa sur de España de un convoy de buques rusos

La F101 Álvaro de Bazán vigiló a dos mercantes rusos y la fragata Almirante Grigorovich desde el mar de Alborán hasta las aguas de Portugal.

La F101 Álvaro de Bazán vigiló a dos mercantes rusos y la fragata Almirante Grigorovich desde el mar de Alborán hasta las aguas de Portugal.
La fragata F101 Álvaro de Bazán. | EMAD

Los buques de la Armada española siguen controlando de cerca el paso de las embarcaciones rusas por aguas españolas o próximas a nuestras costas. El último ejemplo de ello ha tenido lugar en los últimas días, cuando la fragata F101 Álvaro de Bazán ha estado controlando la navegación de un convoy de varios buques mercantes rusos que iban escoltados por una embarcación militar rusa por las aguas cercanas al Estrecho de Gibraltar.

Fuentes del Estado Mayor de la Defensa han informado de que la embarcación española fue requerida para esta misión por el Mando Operativo Marítimo (MOM) cuando regresaba de su despliegue en el Mar Mediterráneo Oriental, después de estar integrada en la Agrupación Naval Permanente número 2 de la OTAN (SNMG-2). Adelantó su salida del Arsenal de Cartagena, donde había hecho una parada técnica rumbo a su base de Ferrol, y puso rumbo al Mar de Alborán.

Fue en esta zona donde interceptó a tres unidades rusas que conformaban un convoy. Las mismas fuentes han explicado que primero detectó la presencia de los buques mercantes General Skobelev y Sparta IV, ambos con bandera rusa, para posteriormente localizar a la fragata Almirante Grigorovich, primera unidad de la clase a la que da nombre y que estaba dando protección a los dos buques civiles.

Durante varias jornadas de navegación, la F101 Álvaro de Bazán mantuvo la vigilancia naval sobre los buques rusos hasta que alcanzaron aguas de soberanía portuguesa. En este punto, un patrullero portugués se encargó de continuar con el seguimiento del convoy mientras navegaban desde el océano Atlántico hacia el norte. A partir de entonces, la fragata navegó en demanda del Arsenal de El Ferrol, donde ya se encuentra atracada.

Ésta no es la primera interacción que la fragata española ha tenido con embarcaciones rusas en las últimas fechas. El pasado mes de marzo, cuando estaba integrada en la misión OTAN, tuvo que controlar la navegación del submarino ruso B-265 Krasnodar, de la clase Kilo II, que estaba realizando labores de acompañamiento al buque remolcador Evgeniy Churov, que tenía como destino final el puerto de Alejandría, en Egipto.

Temas

En Defensa

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal