
El Gobierno está poniendo en marcha el programa para lanzar al espacio en la próxima década los dos satélites de observación de la Tierra con tecnología radar PAZ II, que serían empleados principalmente por el Ministerio de Defensa y otros países aliados para misiones de reconocimiento, vigilancia e inteligencia. También podrán prestar servicio bajo pago a otros departamentos del Gobierno de España u operadores civiles.
Los dos satélites que conforman el proyecto PAZ II entrarían en servicio, si todo va según la hoja de ruta planificada en estos momentos por el Gobierno, en diciembre de 2031 y en verano de 2032, respectivamente. Y es que el periodo mínimo para la fase de desarrollo, integración y puesta en órbita –incluyendo el período de lanzamiento y la validación en órbita– sería de unos seis años.
Estos dos nuevos satélites sustituirían y más que duplicarían la capacidad actual que ofrece el satélite PAZ I, lanzado en el año 2018 y que introdujo a España en el exclusivo club de los países con satélite-radar propio en órbita. Pese a que la vida operativa útil del PAZ I estaba prevista que finalizase en el año 2028, el Gobierno no tienen dudas de que podría ampliarse hasta 2034, para ser útiles hasta que los PAZ II estén plenamente operativos.
Hasta ahora no se sabía nada sobre cómo si iba a afrontar la financiación del proyecto, más allá de los 200 millones de euros que el Gobierno incluyó para este 2025 en su plan industrial de la Defensa para alcanzar el 2 por ciento del PIB, presentado el pasado mes de abril. El Consejo de Ministros ha dado en los últimos días datos muchos más sólidos de cobro se van a cubrir los gastos de su desarrollo y lanzamiento.
La idea es financiar el proyecto a través de las fondos para I+D+i que el Ministerio de Industria facilita a las empresas de Defensa. En este caso, a Hisdesat, la empresa público-privada encargada de los satélites militares españoles, participada en un 43 por ciento por Hispasat (Ministerio de Defensa), un 30 por ciento por el ISDEFE (Ministerio de Defensa), un 15 por ciento por Airbus, un 7 por ciento por Indra y un 5 por ciento por Sener.
Industria sería entonces la encargada de adelantar el dinero durante ochos años (2025-2032), siendo la cuantía económica prevista de 1.011 millones de euros. La distribución de esta bolsa económica por anualidades sería la siguiente: 76 millones en 2025; 179,8 millones en 2026; 182,9 millones de 2027; 213 millones en 2028; 272 millones en 2029; 69,7 millones en 2030; 13 millones en 2031; y 5,2 millones en 2032.
En cuanto el satélite estuviese operativo, momento en el que Hisdesat tendría que empezar a devolver el dinero adelantado al Ministerio de Industria, empezarían los pagos del Ministerio de Defensa por los servicios que el satélite prestaría al Ejecutivo. Se trataría de un montante económico que se situaría en torno a los 1.089 millones de euros entre los años 2031 y 2042.
Exactamente, según la programación aprobada por el Consejo de Ministros, serían 22,7 millones en 2031; 77,1 millones en 2032; 108,9 millones en los años 2033, 2034, 2035, 2036, 2037, 2038, 2039 y 2040; además de 86,2 millones en 2041; y 31,7 millones en el año 2042.

