Los militares que pertenecen a la escala de Tropa y Marinería de las Fuerzas Armadas deberían tener un salario equiparable al de las Fuerzas de Seguridad del Estado (Policía Nacional y Guardia Civil). Esa es una de las recomendaciones que se encuentran en el dictamen que ha aprobado la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados sobre la Memoria-Informe 2023 del Observatorio de la Vida Militar (OMV).
"Acometer una equiparación retributiva de los militares, así como sus complementos, guardias y servicios, teniendo en cuenta la permanente disponibilidad, penosidad y peligrosidad de sus cometidos con el resto de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado", dice textualmente el documento, que también recuerda que ese aumento salarial es una exigencia de buena parte de las asociaciones profesionales.
El Ministerio de Defensa aumentó en 2024 los salarios más bajos en las Fuerzas Armadas con una aportación extra mensual de 100 euros, y este año 2025 aprobó una bolsa económica de 400 millones de euros para aumentar los salarios de forma lineal en unos 200 euros/mes. Sin embargo, las asociaciones profesionales han considerado esas subidas como "escasa" y creen que la subida salarial debería ser mayor.
En un comunicado conjunto hecho público hace un par de meses, la Asociación Profesional de Suboficiales de las FAS (ASFASPRO), la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) y la Unión de Militares de Tropa (UMT), todas ellas con representación en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (COPERFAS), situaron la cifra óptima de subida salarial para los militares de base en 800 euros mensuales.
El informe aprobado por la Cámara Baja pide una modernización de las instalaciones de vida que emplean habitualmente los militares, especialmente en las unidades, buques y bases, "fundamentalmente de alojamientos y residencias logísticas", así como potenciar las medidas que mejoren la conciliación familiar de los miembros de las Fuerzas Armadas, siempre garantizando que no se perjudiquen las necesidades del servicio.
En esta línea, pide también una mejora de la movilidad militar, para que los continuos traslados que deben afrontar los miembros de las Fuerzas Armadas durante su carrera profesional no generen "mayores perjuicios o situaciones no deseadas" a las familias de los mismos, facilitando ayudas para que esos traslados sean lo menos traumáticos posibles para aquellos que deben acompañar al militar.