
Los bombarderos estadounidenses B-1B Lancer han completado dos semanas de entrenamiento liderado por los Aliados en Noruega. Durante el despliegue, las tripulaciones del 345.º Escuadrón Expedicionario de Bombarderos operaron junto con los F-35 de la Real Fuerza Aérea Noruega para realizar entrenamientos de penetración del espacio aéreo disputado y "realizar ataques coordinados en condiciones simuladas de antiacceso y denegación de área (A2AD)", según una nota de prensa publicada por el Comando Aéreo Aliado de la OTAN (AIRCOM). La misión ha formado parte de la Bomber Task Force (BTF).
Los aviones B-1 multimisión pueden llevar una gran variedad de armas como por ejemplo 84 bombas de propósito general Mk-82 de 226 kg (500lb), hasta 84 minas navales Mk-62 del mismo peso o 30 municiones de racimo (CBU-87, -89, -97).
"Trabajar codo con codo"
"Cuanto más entrenamos, más capacidad desarrollamos y más fortalecemos los lazos entre nuestros aviadores y nuestros aliados", ha señalado Joseph L. Campo, director de Operaciones, Disuasión Estratégica e Integración Nuclear de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos en Europa. De igual manera, ha señalado que "al trabajar codo con codo en entornos exigentes, ganamos la confianza, la comprensión y la preparación necesarias para afrontar juntos los retos del futuro".
✈️ 🇳🇴 F-35s wrapped up high-tempo training with 🇺🇸 B-1 bombers, boosting NATO airpower integration. The mission proved Allied readiness in the skies – and the bombers are now safely back in the U.S.
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— NATO Air Command (@NATO_AIRCOM) August 25, 2025
Durante este despliegue las tripulaciones ensayaron el proceso completo de Fix, Track and Target (fijar, seguir y apuntar) en tiempo real. Los bombarderos estadounidenses y los cazas F-35 noruegos practicaron de manera conjunta la escolta defensiva y la orientación aire-superficie para mejorar la capacidad de supervivencia y la eficiencia en entornos que cuentan con amenazas dinámicas.
El comandante en funciones de la unidad que se integró con la BTF de la Real Fuerza Aérea Noruega, el mayor Morgan, ha señalado que "tenemos el F-35, que es un avión de combate polivalente, del que se podría decir que es un todoterreno, pero que no destaca en nada" pero ha añadido que "el B-1 es más específico y tiene capacidades de largo alcance y alta velocidad".
De igual manera, uno de los B-1B Lancer sobrevoló Letonia el lunes pasado como parte de una demostración de poder aéreo junto a cazas húngaros y suecos que puso de manifiesto la integración con otro tipo de cazas.


