
El director del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), el think tank del Ministerio de Defensa, general de brigada Víctor Mario Bados, ha advertido este martes de las graves carencias de Europa para afrontar los desafíos del nuevo orden mundial, señalando que el continente tiene carencias en "elementos fundamentales como el mando y control, la guerra electrónica, los satélites y los drones".
En un almuerzo organizado por la Asociación de la Empresa Familiar de Madrid (ADEFAM), ha subrayado que la falta de capacidades de disuasión ha dejado a Europa expuesta ante potencias como Rusia y China. "La capacidad militar no se improvisa, estamos pagando los dividendos de la paz", ha lamentado, tras lo que ha señalado que el viejo continente atraviesa "horas bajas" y Moscú es plenamente consciente de esa debilidad política y estratégica.
El director del IEEE ha descrito un escenario geopolítico dominado por tres actores principales: China, Rusia y Estados Unidos. A su juicio, Pekín actúa con una estrategia a largo plazo, Moscú calcula cada movimiento con precisión y Washington se mueve en el corto plazo, buscando resultados inmediatos. Este triángulo, ha dicho, configura un mundo "cada vez más inestable y alejado del modelo unipolar posterior a la Guerra Fría".
El general ha alertado también sobre la creciente rivalidad tecnológica entre Washington y Pekín. Ha recordado que China controla más del 90 por ciento de las tierras raras y el 80 por ciento del procesado de cobalto y litio. "La competencia en semiconductores, computación cuántica y 5G marcará el futuro inmediato", ha advertido, señalando que Rusia depende cada vez más de su socio asiático hasta convertirse en un "vasallo tecnológico" de Pekín.
Durante el coloquio, Bados ha insistido en que Europa debe reforzar su autonomía industrial y tecnológica si quiere mantener relevancia en el tablero global. También ha abordado la situación en Oriente Medio, la importancia de la estabilidad de Marruecos como "zona colchón" frente al Sahel y la cuestión de Taiwán, que ha calificado como "irrenunciable para China".
El acto ha concluido con una reflexión sobre la transformación global en curso. "Vivimos tiempos de cambio que producen monstruos", ha afirmado. "Vamos hacia un mundo de 'des': desglobalización, desdolarización, desoccidentalización, desmultilateralización y desdemocratización", ha añadido. En ese escenario multipolar y asimétrico, ha advertido, Europa corre el riesgo de volverse irrelevante.
