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Sánchez no evita los abucheos ni forzando el protocolo en una Fiesta Nacional sin parte del desfile aéreo

La Familia Real volvió a recibir el calor y cariño de los ciudadanos. La Formación Mirlo se estrena en el 12-O.

La Familia Real volvió a recibir el calor y cariño de los ciudadanos. La Formación Mirlo se estrena en el 12-O.
El rey Felipe VI pasa revista a la Guardia Real al inicio del desfile de las Fuerzas Armadas con motivo de la Fiesta Nacional este domingo en Madrid. | EFE

Año tras año el acto central de la Fiesta Nacional empieza a convertirse en un deja vú. A veces cambia el escenario en función de las obras que hay en el centro de Madrid, lo que obliga al Ministerio de Defensa a mover el tramo seleccionado para el desfile. Otras veces hay más o menos materiales militares sobre el asfalto para el deleite de los ciudadanos. Otras la meteorología se encarga de arruinar en mayor o menor medida el espectáculo.

Pese a esto, hay algo que no parece cambiar año tras año. Y se trata de las dos caras opuestas que supone el trato que los ciudadanos congregados para la parada militar dispensan a los miembros de la Casa Real y al presidente del Gobierno. Para los primeros todo son aplausos, vítores, loas y muestras de cariño. Para el segundo, todo son pitidos, silbidos, abucheos y muestras de rechazo.

Este año nada ha cambiado. Si el malestar ciudadano con la gestión de Pedro Sánchez es muy mayoritario, no se podía esperar algo diferentes que pitidos y abucheos cuando se llega a una Fiesta Nacional con el presidente arrinconado por la corrupción de quienes fueron sus manos derechas en el Gobierno y en el PSOE (José Luis Ábalos y Santos Cerdán) y con el hermano y la esposa del presidente imputados en el tribunales.

Todo ello pese a que el Gobierno se esmera año a año en batir en nuevo récord de distancia entre el público asistente y las zonas donde se colocan las autoridades. Y pese a que el relator hace ya varios años que no anuncia la llegada del presidente del Gobierno. El presidente volvió a fracasar en su intento de sincronizarse casi con la llegada de la Familia Real para tratar de minimizar los abucheos. Una vez más volvió a forzar el protocolo.

El acto en sí ha comenzado con la llegada de los Reyes de España y la Princesa de Asturias a la plaza Cánovas del Castillo, junto a la fuente de Neptuno, donde estaba ubicada la Tribuna Real. Allí han sido recibido por el presidente del Gobierno; la ministra de Defensa, Margarita Robles; el JEMAD, almirante general Teodoro Esteban López Calderón; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.

Producido el saludo protocolario, Sus Majestades y la heredera de la Corona se han dirigido a la Tribuna Real. Tras dos años de ausencia por sus estudios en Reina Unido, también ha estado la infanta Sofía, que ha llegado desde Lisboa para la ocasión.

La hermana de la Princesa de Asturias está actualmente estudiando Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en el campus de la capital portuguesa de la Forward College. Los dos próximos años estará en los campus de esta universidad en París y Berlín.

En el resto de tribunas estaban los presidentes de las principales instituciones del Estado, diversos representantes políticos (como Alberto Núñez Feijóo o Patxi López, pero no Santiago Abascal, que ha decidido seguir el acto entre el público) y los presidentes de 11 comunidades y las dos ciudades autónomas.

Han faltado Imanol Pradales (País Vasco), Fernando Clavijo (Canarias) y Gonzalo Capellán (La Rioja). También por la incidencia de la DANA en sus regiones Marga Prohens (Islas Baleares), Fernando López Miras (Murcia) y Carlos Mazon (Comunidad Valenciana). Salvador Illa ha representado a Cataluña por segundo año consecutivo.

Todo listo para un desfile militar en la que han participado 3.847 efectivos de las Fuerzas Armadas, cuerpos policiales y servicios de emergencias. De ellos, 3.323 han sido hombres (86,4%) y 524 son mujeres (13,6%). También 162 vehículos (123 vehículos propiamente dichos y 39 motos), 229 caballos y seis perros de unidades caninas.

Inicialmente estaba prevista la participación de 74 aeronaves (45 aviones y 29 helicópteros), pero el techo de nubes era demasiado bajo y tan sólo han entrado en escena los cazas y la Formación Mirlo.

Inicio y desfile aéreo

Con la llegada de los Reyes y la Princesa de Asturias a la Tribuna Real han sonado los acordes del himno nacional en su versión larga, que ha sido acompañada por 21 salvas de honor. Tras esto, don Felipe ha pasado revista al batallón de honores de la Guardia Real, lo que ha dado paso a uno de los momentos más espectaculares del desfile, el descenso de la bandera de España –de 24 metros cuadrados y 15 kilos de peso– desde los cielos de Madrid.

Un año más se han ocupado de hacerlo los miembros de la Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire (PAPEA). El encargado ha sido el sargento 1º Óscar Marsal Hernández, que contaba en su historial hasta ayer con 3.389 lanzamientos paracaidistas. Como guía ha contado con el apoyo del sargento 1º José Carlos González Herrera, con un bagaje de más de 3.000 lanzamientos.

Ha sido el momento entonces de izar la bandera de España y hacer un emotivo homenaje a todos lo que dieron su vida por España a lo largo de la historia. Ha sonado el clásico La muerte no es final, que tanto el rey Felipe VI como la heredera de la Corona han entonado como un soldado más. Y la Formación Mirlo ha dibujado a continuación la bandera de España en el cielo de la capital, aunque los rojos se han visto como blancos.

Éste era uno de los grandes retos de la jornada. Desaparecida temporalmente la Patrulla Águila al darse de baja los veteranos cazas C101, los instructores de la Academia General del Aire (AGA) han conformado la Formación Mirlo con los nuevos Pilatus PC-21 con los que se enseña ahora a pilotar en el centro castrense. Y dibujar la enseña nacional era más complicado de lo previsto por la ubicación de los pods de humo en las nuevas aeronaves.

El Ejército del Aire y el Espacio ya había advertido en mayo que igual había que repensar esta parte del espectáculo. Se llegó a pensar en emplear a la Patrulla Aspa, la formación acrobática de helicópteros, pero en septiembre se dejó claro que sería la Formación Mirlo la que iría al 12-O. Primero, sin dibujar la bandera en el cielo, así estaba decidido, aunque la primera semana de octubre todo cambió y se decidió hacerlo tras muchos ensayos bastante exitosos, pero la actuación clave ha sido manifiestamente mejorable.

El desfile aéreo solo ha tenido a los cazas del Ejército del Aire y el Espacio (Eurofighter Typhoon y F-18 Hornet) y la Armada (Harrier AV8B), a las que han seguido las aeronaves de formación (caza F-5 Northrop y Pilatus PC-21). Y ahí se ha quedado. Ni aviones A-400M, ni A330, A310, Falcon 900, Cessna Citation, C295, CN-235 o Canadair apagafuegos. Tampoco los helicópteros. Se ha cerrado con la segunda pasada de los cinco aviones Pilatus PC-21 de la Formación Mirlo.

Desfile terrestre motorizado

Acabado el desfile aéreo, ha dado comienzo el terrestre, que siempre se inicia con la parte motorizada. Los primeros en desfilar han sido los componentes de la sección de motos de la Guardia Real, a los que han seguido el mando del desfile, a cargo del General Jefe de la Brigada ‘Almogávares VI’ de Paracaidistas, seguido por la unidad de veteranos y de Reservistas Voluntarios.

El Ejército de Tierra ha exhibido este domingo mulas aerolanzables Falcata, blindados Uro VAMTAC ST5 con diferentes configuraciones, un vehículo de Reconocimiento de Caballería (VRCC) Centauro, un carro de combate Leopardo 2E remolcado sobre góndola, dos obuses Light Gun remolcados, camiones pesados todoterreno (CMPTT) con obuses 155/52 SIAC, o dos radares C/B ARTHUR WLS.

Tras ellos, han tomado el relevo las unidades motorizadas de la Armada (URO VAMTAC en diferentes configuraciones), el Ejército del Aire y el Espacio (URO VAMTAC en diferentes configuraciones), la Unidad Militar de Emergencias (vehículos pesados de intervención (VPI) con el dron terrestre, vehículos de intervención de áreas contaminadas, vehículo ligeros de reconocimiento, grúas R-SUP 17 o vehículo anfibio ligero ARGO 8x8, entre otros).

Por último, han entrado en escena los vehículos de la Guardia Civil (10 vehículos y 6 motos de diferentes unidades), Policía Nacional (10 vehículos y 6 motos de diferentes unidades), el Servicio de Vigilancia Aduanera (3 vehículos), Protección Civil (19 vehículos de diferentes tipos), la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo-AECID (dos vehículos) y Salvamento Marítimo (dos vehículos con embarcación remolcada).

Desfile a pie

El desfile de las unidades a pie lo ha encabezado el grupo de honores de la Guardia Real, que encabezaba la compañía Monteros de Espinosa. Tras la enseña nacional, las banderas y estandartes de las 19 unidades que han participado en la parada militar, entre ellas, las diferentes academias militares y unidades emblemáticas tanto de las Fuerzas Armadas como de la Guardia Civil, además de la Policía Nacional.

La segunda agrupación a pie ha estado formada por alumnos de las diferentes escuelas y academias de las Fuerzas Armadas. Ha desfilado un batallón de alumnos del Ejército del Aire y el Espacio, un batallón de alumnos del Ejército de Tierra, un batallón de alumnos de la Armada y un batallón de alumnos de la Guardia Civil.

La tercera agrupación ha estado compuesta por compañías mixtas de la Armada (Infantería de Marina y Compañía de la Flota), el Ejército del Aire y el Espacio (Escuadrilla del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo-EADA y Escuadrilla de Honores del Ejército del Aire-EDHEA), de la Unidad Militar de Emergencias y de la Guardia Civil (Compañía de la Agrupación de Reserva y Seguridad-ARS).

La última cuarta y de las agrupaciones que han desfile con la cadencia de paso habitual, 124 pasos por minutos (99 metros por minuto) ha pertenecido al Ejército de Tierra y ha contado con una compañía de Regimiento ‘Inmemorial del Rey’ nº 1, una compañía del Mando de Ingenieros, una compañía de la Brigada Paracaidista, una compañía de Tropas de Montaña y una compañía del Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña nº63.

Unidades de paso específico

La última agrupación a pie ha sido la de las unidades con paso específico, las más esperadas por el público asistente. Primero ha entrado en escena el Tercio Gran Capital 1º de La Legión, con su rapidísima cadencia de 160 pasos por minuto (128 metros por minuto), que este año iban acompañados por Baraka (buena suerte en árabe), un borrego macho de tres años que ha hecho las delicias del público.

A continuación, bajo toque de nubas, ha entrado en escena el Tabor de Regulares, que destaca habitualmente por su cadencia de paso lenta de 90 pasos por minuto (72 metros por minuto) y que destaca por su llamativa vestimenta. Este año ha tocado el turno al Tabor Tetuán I/54. La faja azul de su uniformidad y el azul de los bordados de su capa indica que su base se encuentra en Ceuta. Los de Melilla emplean el color rojo.

Han cerrado el desfile las unidades a caballo. Primero, la Sección Hipomóvil de la Batería Real de la Guardia Real, que emplea caballos de raza hispano-bretona para tirar de piezas de artillería Schneider 75/28mm. Después, un escuadrón a caballo de la Policía Nacional y un escuadrón de sables de la Guardia Civil.

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