
El Ministerio de Defensa de Alemania pretende cerrar antes de que acabe 2025 un contrato histórico para incorporar 229 obuses autopropulsados RCH 155. El acuerdo, valorado en 3.400 millones de euros, constituye la mayor adquisición de artillería móvil de la Bundeswehr en décadas y busca acelerar la modernización de sus unidades de combate terrestres, según adelanta el medio local Hartpunkt.
La firma de esta compra dependerá del visto bueno del Comité de Presupuestos y del Comité de Defensa del Bundestag, que debn analizar su impacto financiero dentro del fondo especial de defensa aprobado tras la invasión rusa de Ucrania. Berlín considera prioritaria la reposición de capacidades tras los envíos de material pesado que ha realizado a Kiev durante los últimos años.
El RCH 155, desarrollado por KNDS Deutschland, destaca por su alto nivel de automatización y una movilidad muy superior a la de los obuses tradicionales sobre cadenas. Su cañón de 155 mm/L52 puede disparar en movimiento y operar con una dotación reducida, lo que mejora la supervivencia de la pieza y reduce las necesidades logísticas en escenarios de combate de alta intensidad.
Hartpunkt subraya que la producción del sistema permitirá aprovechar la línea industrial del consorcio franco-alemán KNDS y reforzar la base tecnológica de defensa alemana. La plataforma Boxer sirve como vehículo portador, garantizando mantenimiento común con otras versiones ya operativas en la Bundeswehr y facilitando la ampliación de la flota sin generar costes adicionales de integración.
Las entregas del pedido, que se distribuirán entre 2028 y 2032, buscan cubrir tanto la reposición del material cedido a Ucrania como el incremento de unidades previsto en el plan de defensa alemán. Con ello, Berlín aspira a incrementar su disponibilidad operativa y situar al RCH 155 como pieza central de su artillería de reacción rápida en la década de 2030.
