"Para cualquier madridista, conseguir ganarla aquí sería muy especial, lo máximo", ha dicho Reyes, en respuesta a si para el conjunto blanco había un morbo añadido por coronarse como mejor equipo europeo precisamente en Barcelona.
En la rueda de prensa previa, que se ha celebrado en el Ayuntamiento de Barcelona y ha reunido a los entrenadores y capitanes de ambos equipos, Reyes ha matizado que al tratarse de su primera Final a cuatro, le daría igual "ganarla en Barcelona que en cualquier otro sitio". "Como madridista, ganarla aquí es especial, pero el solo hecho de quedar campeón de Europa me da igual que sea aquí que en otra ciudad", ha explicado.
No será una final cualquiera tampoco para el entrenador del Panathinaikos griego, el serbio Zeljko Obradovic, cuya estrecha relación con la ciudad catalana se mantiene desde que en la temporada 1993/94 fuera entrenador del Joventut de Badalona.
"Es muy bonito, porque tengo muchos amigos aquí que vendrán a ver la final. Amo esta ciudad, siempre que estoy aquí soy muy feliz", ha opinado el preparador serbio, que sigue teniendo una casa en una localidad costera cercana a Barcelona. Una ciudad que, a su juicio, "ama el baloncesto, y eso", dijo, "me hace feliz de haber llegado aquí con mi equipo, pese al sufrimiento".
El técnico se ha referido así a la serie de cuartos de final contra el Regal Barcelona, en la que los griegos se impusieron por un 3-1 al vigente campeón, que era considerado "el gran favorito para ganar la Euroliga", ha recordado. "Pero ya en la final -ha sentenciado-, sea donde sea, cualquier ciudad de Europa, si mi equipo puede jugarla y ganarla yo estaré contento", ha dicho.