El técnico del Barcelona, Pep Guardiola, ha admitido que está "preocupado" ante una posible sanción de la UEFA por los supuestos insultos racistas de Sergio Busquets al madridista Marcelo, que podría impedir que el centrocampista catalán disputara la final de la Liga de Campeones.
"Espero que la UEFA tome la decisión y entonces diremos. Estamos preocupados y pendientes de la resolución. Pero dejemos que la UEFA haga su trabajo con tranquilidad", ha apuntado el preparador en una rueda de prensa en la Ciudad Deportiva, tras la sesión preparatoria previa al partido de Liga ante el Deportivo de La Coruña.
El técnico ha afirmado que se cree al jugador, quien ha asegurado en círculos privados que no faltó al madridista. "Sin que sirva de precedente, estoy totalmente de acuerdo con las palabras de Ramos, que ha dicho que solo Marcelo y Busquets saben realmente lo que ocurrió. A Busquets le conozco desde hace mucho tiempo y cuando me dice algo, yo me lo creo", ha señalado.
En una defensa a ultranza del valor de sus jugadores, Guardiola ha recordado que no hay acto de mayor respeto que jugar cada partido "como lo hace este equipo". "No hay acto más honesto que éste, ir a cada campo de España y competir así durante tanto tiempo. No es sencillo mantener esa alma competitiva", dijo.
En ese sentido, el preparador catalán ha opinado que el cuadro azulgrana llegará a Londres para jugar la final de la Champions dentro de dos semana en condiciones "perfectas". Comparando con la final de la Champions League en 1994, que el Dream Team de Johan Cruyff perdió ante el Milan por un contundente 4-0, Guardiola ha asegurado que prefiere llegar a Wembley en las condiciones que accederá al Barça, a cómo llegó el Barça a Atenas, pocos días después de proclamarse campeón de Liga por cuarto año consecutivo.
"Estoy convencido -ha proseguido- que con una semana de margen en aquella final (la del 94), hubiéramos competido mucho mejor que cómo lo hicimos. Prefiero esto. Pero igual llegamos a Londres y el Manchester nos mete cuatro", ha bromeado. Tras la resaca de la celebración del título liguero ayer por las calles de la ciudad y en el Camp Nou, Guardiola ha apuntado que su equipo "ha tenido tiempo de celebrarlo, tiempo de desconectar y tendremos tiempo de llegar lo mejor posible".
En este sentido, el de Santpedor ha explicado que el plan del cuerpo técnico es "dar dos días de fiesta donde no quiero que ni nos veamos. Necesitamos que algunos jugadores dejen de entrenarse y de jugar, para después volver a coger el tono y llegar lo mejor posible a Londres".
Respecto al Real Madrid, el técnico no ha querido entrar en polémicas y ha asegurado que ahora "ya no toca"."Todos saben cómo ha ido. Dicho eso del Madrid ya hemos hablado mucho en el mes de abril. Hasta la Supercopa de España, ahí queda", ha aseverado. Para el entrenador azulgrana, ahora toca disfrutar del título ligero. "Estoy contento, con la satisfacción de haber ganado el título más importante. Pero hace semanas que ya tenía la sensación que el trabajo estaba hecho. Estoy contento por los jugadores, porque sé que a la gente del Barça y que le gusta el fútbol les hemos hecho pasar muy buenos momentos", ha admitido.