El nadador estadounidense Ryan Lochte ha vuelto a ser el gran protagonista en la jornada del viernes de los Mundiales de natación, que se están disputando en la localidad china de Shanghai, al colgarse otras dos medallas de oro, con lo que ya lleva cuatro de este metal.
El americano, campeón ya en la lujosa ciudad china de los 200 metros libres y los 200 estilos, ha confirmado que es el gran protagonista de esta cita después de apabullar a sus rivales en los 200 espalda, aunque no ha podido conseguir un nuevo récord del mundo, como hiciese el jueves en los 200 estilos, cuando batió a su compatriota Michael Phelps, siendo el primero en lograrlo sin un bañador mágico.
De todos modos, Lochte ha firmado un sensacional registro de 1:52.96, la mejor marca mundial y la más veloz desde la desaparición de los bañadores de plástico, pero todavía un segundo más lento que la plusmarca universal en poder de su compatriota Aaron Peirsol (1:51.92) desde los Mundiales de Roma 2009.
El neoyorquino, que entrena en Florida, dominaba de principio a fin la prueba desde el inicio y fue labrando una distancia cada vez mayor con el paso de los giros, llevándose el oro con comodidad por delante del japonés Ryosuke Irie (1:54.11) y del también estadounidense Tyler Clary (1:54.62).
Estados Unidos supera a Francia
Apenas una hora después de haber sumado su tercer título mundial, el plusmarquista mundial de los 200 estilos volvía a zambullirse en el agua para ayudar en el relevo 4x200 libres junto a Michael Phelps, Peter Vanderkaay y Richard Berens. Estados Unidos era el gran favorito ya que para esta final estaban reforzados tanto con Lochte como con el 14 veces medallista olímpico, y el primero resultó clave con una sensacional última posta que acabó con la resistencia de Francia.
Y es que Phelps no pudo con Paul Biedermann y Yannik Agnel en el primer relevo, pero Vanderkaay lo compensó en el siguiente, aunque los franceses, de la mano de Jeremy Stravius, no se rindieron y lograron afrontar la última con una buena ventaja sobre Lochte. Pero este último, campeón mundial de los 200 libres, sacó sus galones y remontó para darle el título a los suyos con un tiempo de 7:02.67, mientras que Francia se quedaba con la plata (7:04.81) y China se colgaba el bronce (7:05.67).