La Inglaterra renovada del técnico interino Stuart Lancaster ha ganado este sábado la Copa Calcuta, en Edimburgo, una victoria propiciada más por los errores de Escocia que por sus propios aciertos. Tras el fracaso que supuso para Inglaterra caer en los cuartos de final ante Francia en el Mundial de Nueva Zelanda del pasado otoño y, sobre todo, por la mala imagen de varios de sus jugadores fuera del terreno de juego, el quince de la rosa llega al Seis Naciones con un nuevo seleccionador, Lancaster, un nuevo capitán, Chris Robshaw, y jugadores antiguos repescados y otros nuevos o con pocos internacionales.
La combinación funcionó a medias, porque si bien los ingleses se llevaron la Copa Calcuta, que se disputan estas dos selecciones anualmente dentro del Seis Naciones, la forma de conseguirla no fue precisamente modélica. Ante la defensora del título del torneo, Escocia tuvo más el balón y un mayor dominio territorial, por momentos jugó un buen rugby, pero su precipitación y falta de ideas en los últimos metros impidieron un triunfo que no hubiera sido inmerecido.
El encuentro empezó muy embarullado, con errores en ambas partes, dos tanganas, una protagonizada por el nuevo capitán de los visitantes, y un ligero dominio de los ingleses, que llegaron a ponerse por delante mediante un golpe de castigo de Farrell en el minuto 23. Pero los escoceses encontraron enseguida su juego y empezaron a dominar a sus eternos rivales en todas las fases del partido para ponerse 6-3 en el descanso después de que Parks transformara otros dos golpes.
El choque iba de errores. El veterano y astuto Hodgson tapó una patada defensiva de Parks en la línea de 22 local a la salida de una melé para llevarse el oval y lograr el primer ensayo del encuentro nada más comenzar el segundo tiempo, en el minuto 41. Los escoceses recuperaron la iniciativa y su seleccionador, Robinson, inglés y extécnico de sus rivales de hoy, movió el banquillo. Los locales se hicieron con el balón, pero sin el acierto y la profundidad necesarias para remontar un choque en el que estaba 6-10.
El árbitro irlandés Clancy tuvo que consultar con su juez de televisión una jugada embarullada entre el escocés Laidlaw y el inglés Youngs en la que Escocia estuvo muy cerca del ensayo. El oval se le escapó a su jugador ya sobre la línea de marca y el colegiado no dio los cinco puntos.
El centro Farrell, excelente en las patadas a palos, ya que pasó cuatro, la transformación y tres golpes, sentenció a los del cardo con otro golpe de castigo en el minuto 75 (6-13). Aún así, Escocia finalizó el encuentro tratando de, al menos, empatar, pero, de nuevo, fue incapaz de cruzar la línea de marca inglesa.
Francia se venga de Italia
Francia se vengó en París de la histórica derrota que sufrió hace un año ante Italia, la primera en el Seis Naciones, y aunque no brilló en su juego sí que sumó sus primeros puntos. En el partido inaugural del Seis Naciones, el quince del gallo se llevó la Copa Garibaldi que se juegan anualmente ambos equipos.
Francia solo sufrió al comienzo de la primera parte cuando Italia llevó la iniciativa y atacó reiteradamente sobre el campo de los locales. Sin embargo, los franceses demostrarían pronto su superioridad tanto en la melé como en la línea de tres cuartos. En el minuto 23, los galos aprovecharon un auténtico agujero en la defensa rival para que Rougerie cruzara por primera vez la línea de marca transalpina y deshiciera el empate que figuraba en el marcador después de un golpe de Yachvili y un drop de Burton.
Otro ensayo de Malzieu elevó la diferencia a 15-6 antes de que Burton redujera la desventaja de los italianos a seis puntos (15-9). En cualquier caso, la superioridad de los locales ya era manifiesta y daba la sensación de que ni siquiera tenían que jugar a tope para imponerse. Clerc culminó el encuentro con el tercer ensayo de los galos al ensayar después de una jugada en la que los jugadores franceses avanzaron golpeando como podían y a la carrera el oval, como si fueran futbolistas. Era el 25-9.
Botes entró por Burton y redujo en tres puntos la desventaja transalpina al transformar un golpe de castigo en el minuto 61, pero los italianos estaban lejos de sus rivales: a trece puntos (25-12). Seguían a más de un ensayo y una transformación, según Efe.
La mayor profundidad del banquillo local quedó patente al final del choque. Los cambios refrescaron a los del gallo y, encima, el italiano Geldenhuys vio la cartulina amarilla en el minuto 72, uno antes de que el debutante Fofana lograra el cuarto ensayo de los franceses.