El partido de ayer entre el Real Madrid y Barcelona fue vibrante, bonito, con ocasiones, con jugadas polémicas y, por primera vez en mucho tiempo, limpio, sin graves enfrentamientos. Hubo piques, sí, pero es lo lógico cuando se enfrentan los dos mejores equipos del planeta.
Sin embargo, Dani Alves fue el único que se saltó el guión existente. Ya en la segunda parte el brasileño le soltó una inexplicable e innecesaria patada a Cristiano Ronaldo, que el portugués protestó severamente.
La jugada se produjo cuando los dos futbolistas se fueron al suelo, por una falta del brasileño que señaló el colegiado. Mientras Alves protestaba, soltó una coz hacia atrás que golpeó en el estómago de Ronaldo, quien se quedó tendido sobre el terreno de juego.
Afortunadamente para el azulgrana, Undiano Mallenco, el colegiado, no vio la acción, porque de lo contrario hubiera dejado a los suyos con uno menos para el resto del encuentro.
