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Nadal y Ferrer aseguran un finalista español en París

El manacorense se ha impuesto a Nicolás Almagro, mientras que el de Jávea ha derrotado a Andy Murray.

El manacorense se ha impuesto a Nicolás Almagro, mientras que el de Jávea ha derrotado a Andy Murray.
Rafa Nadal celebra su triunfo ante Nico Almagro. | EFE

No hay quien pare a Rafael Nadal. El manacorense alcanza las semifinales de Roland Garros por séptima vez en su carrera. Después de haber dejado en el camino a Simone Bolelli, Denis Istomin, Eduardo Schwank y Juan Mónaco, el número dos del mundo se ha impuesto a Nicolás Almagro (12), por 7-6 (4), 6-2 y 6-3 en dos horas y 46 minutos de partido. Al igual que el balear, el murciano también había llegado a la ronda de los ocho mejores sin haber perdido un solo set y ha acabado encajando tres ante su compatriota.

El próximo rival de Nadal será el español David Ferrer, que ha ganado al escocés Andy Murray por 6-4, 6-7 (3), 6-3 y 6-2 en tres horas y 45 minutos de partido.

La primera semifinal ya estaba definida desde el martes. Enfrentará al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, con el número tres, el suizo Roger Federer, que superaron en cinco duros sets al francés Jo-Wilfried Tsonga y al argentino Juan Martín del Potro, respectivamente.

Este miércoles, en una abarrotada pista central Philippe Chatrier, Nadal empezó sufriendo de lo lindo ante un gran Almagro, dispuesto a romper su mala racha ante el mejor tenista español de todos los tiempos. Nadal le tenía muy tomada la media al haberle ganado los siete enfrentamientos previos, el último de ellos hace dos años, precisamente en los cuartos de Roland Garros. Pero el murciano, cuyo juego ha mejorado mucho desde entonces, quería romper la estadística.

Desde muy pronto presentó Nico sus avales con grandes derechas y duros reveses a una mano. Pero Nadal tampoco estaba dispuesto a dar concesiones. El primer set fue muy intenso y tuvo que resolverse en la muerte súbita. Nadal empezó haciendo un mini-break a su rival y supo conservar su saque para acabar llevándose el gato al agua. A Almagro, número 13 del mundo, le terminaron traicionando los nervios y entregaba el set después de más de una hora de lucha (7-4).

Estaba desesperado el jugador de Murcia viendo cómo era incapaz de superar a Rafa, un auténtico frontón, pese a desplegar su mejor tenis. Almagro lo intentó en el segundo set, pero a partir de entonces combinaba derechazos magistrales y grandes reveses a una mano con bastantes errores no forzados. Después de unos tres primeros juegos de esta segunda manga muy igualados, Nadal hizo un break a su rival en el cuarto. Pese a la batalla que le presentó su rival, el de Manacor supo conservar su saque y, después de endosar otra rotura a su oponente, acabó apuntándose el segundo parcial (6-2).

Fue entonces cuando las nubes empezaron a hacer acto de presencia sobre la Philippe Chatrier. Asomaron también los paraguas a la par que comenzaba a llover, lo que llevó al árbitro brasileño Carlos Bernardes a suspender el partido. Pero fue una suspensión fugaz, de apenas cinco minutos, para enfado de un Almagro impotente, viendo cómo todo se le ponía en contra.

No estaba dispuesto Nico a dar más concesiones, pero seguía alternando grandes golpes con errores no forzados. Y eso lo aprovechó Nadal para hacerle otro break en el octavo juego del tercer set que le colocaba con 5-3 en el marcador. El mallorquín siguió a lo suyo, conectando derechas liftadas y destrozando a su rival con sus subidas a la red para allanar la victoria, que acabó consumando a lo campeón, con un nuevo saque directo -nueve en todo el partido-.

Apagaba así las ilusiones de un Nico Almagro que nunca quiso arrojar la toalla aunque acabó rindiéndose a la evidencia. Nadal es el "hombre de la tierra", como lo había definido Almagro un par de días antes tras ganar su partido al serbio Janko Tipsarevic, y, si nada raro lo impide, el domingo sumará su séptimo entorchado en París, desequilibrando la balanza que ahora mismo tiene igualada con el sueco Björn Borg, otro mito del deporte de la raqueta.

Primera semifinal de Ferru en París

En la pista Suzanne Lenglen, David Ferrer terminaba sacando adelante un partido ante Murray que él mismo calificó de "muy duro, físicamente muy difícil". Pero cuando acabó, a la segunda bola de partido, la sonrisa de Ferru se dibujó de oreja a oreja. Firmó entonces en la cámara de televisión "Xabía" en homenaje a su ciudad natal.

"Estoy muy feliz por hacer mi primera semifinal en París a lo largo de mi carrera", dijo Ferrer a pie de pista. "No puedo expresar la felicidad que siento ahora y sólo quiero felicitar a Andy por el partido que ha hecho y por los problemas que ha tenido", dijo el alicantino sobre los dolores en la espalda que el escocés ha padecido.

El viernes se medirá a Nadal en lo que será el enfrentamiento número 20 entre ambos (15-4 para el manacorense) y el decimocuarto en tierra, de los que David sólo ha ganado el primero de ellos en Stuttgart en 2004. Luego siguieron 12 victorias de Rafa cediendo únicamente un set.

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