El argentino Ever Banega, futbolista del Valencia, ha salido ileso del incendio de su Ferrari 458 en las proximidades de la ciudad deportiva de Paterna.
Sobre las seis de la tarde y por causas aún desconocidas, el deportivo ha ardido por completo en la última curva del camino que da acceso a la ciudad deportiva del Valencia, propagándose a los árboles y el matorral cercanos a la carretera.
El incendio del automóvil, del que avisó el propio jugador, ha impedido el acceso a la ciudad deportiva del Paterna a los jugadores del Valencia, así como a los periodistas que cubren la información del club valenciano.
Mala suerte con los coches
Se trata el segundo incidente de consideración que sufre recientemente Banega con un coche, ya que el pasado 19 de febrero sufrió el percance de la gasolinera y aún está de baja por las lesiones que sufrió. En aquella ocasión, el incidente ocurrió cuando el jugador se disponía a repostar en una gasolinera cercana a la ciudad deportiva del club valencianista, de donde salía tras entrenarse en solitario.
El jugador no dejó puesto el freno de mano de su Audi R8 su pie se quedó atrapado entre un bordillo y una rueda, lo que le ocasionó la fractura de la tibia y el peroné, de las que fue intervenido al día siguiente.