Arvydas Sabonis ha vuelto a demostrar que su calidad aún permanece intacta. Todo aficionado al baloncesto recordará su mítico gancho a una mano con el que encandiló al público de Portland y que más de una vez levantó de sus asientos a los aficionados del Real Madrid.
Esta vez se ha acercado a la concentración de su Selección nacional, Lituania, y desde el centro del campo ha enchufado un canastón. Una vez más se demuestra que el que tuvo, retuvo.