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Premier League

Leicester City, un rival de dos caras para el Sevilla

Tras su milagrosa pasada campaña, los de Ranieri están dando un gran nivel en la Champions, no así en la Premier League.

Tras su milagrosa pasada campaña, los de Ranieri están dando un gran nivel en la Champions, no así en la Premier League.
Jamie Vardy, alma y goleador del Leicester City | LD

Resultaba difícil imaginar que el Leicester City, tras su maravillosa temporada pasada, que le llevó a culminar con su título de la Premier League una de las mayores gestas del deporte moderno, pudiera mantener su mismo nivel este año. Y efectivamente, si nos ceñimos a la competición doméstica, los discípulos de Claudio Ranieri están muy lejos del nivel ofrecido hace unos meses. Sin embargo, su trayectoria en la Champions League, en su primera temporada codeándose con los grandes del fútbol europeo, ha sido, hasta el momento, de nota, motivo por el cual no se prevé ni mucho menos una eliminatoria sencilla para el Sevilla en los octavos de final de la máxima competición continental.

Y es que los Foxes (zorros), hasta el momento son un equipo de doble personalidad este curso. Su clasificación en el grupo G en Europa ha sido rotunda, con 13 puntos en un grupo con Oporto, Brujas y Copenague, en el que los de Ranieri sumaron su única derrota en tierras lusas en la última fecha, ya clasificados y con el equipo de Iker Casillas necesitado de un triunfo que le metiera en la fase de cruces. Por otra parte, en la liga inglesa de momento vagan por 14º puesto, muy lejos de las posiciones que ya a estas alturas ocupaban hace un año. Con apenas 16 puntos, el descenso, marcado por el Swansea City con 12, está mucho más cerca para ellos que la zona Champions (los 30 puntos del City de Guardiola) y, ni que decir tiene, el liderato (el Chelsea manda en la tabla con 37). Sin embargo, este Leicester de juego directo, para muchos rudimentario, pero en todo caso un homenaje al fútbol británico más clásico, no deja de ser un equipo altamente competitivo, especialmente en su estadio, donde el Manchester City hincó la rodilla este pasado fin de semana por un rotundo 4-2, en un duelo sentenciado antes de la media hora con tres goles del Leicester.

En lo referente a la plantilla, podía resultar previsible, tras el temporadón pasado, una desbandada de sus grandes talentos hacia proyectos más poderosos, tanto en Inglaterra como fuera. Y sin embargo, no ha sido del todo así. La portería y la defensa se ha mantenido prácticamente intacta. Además, nombres como Jamie Vardy o Riyad Mahrez, las dos sensaciones de la pasada Premier, terminaron quedándose con los zorros, pese a la multitud de cantos de sirena existentes, si bien es cierto que ni el delantero inglés ni el genial mediapunta argelino están rindiendo al mismo nivel del pasado curso, cuando, jornada sí jornada también, dieron auténticos clínics de cómo volver loca a la defensa rival. Otro argelino, Islam Slimani, procedente del Sporting de Lisboa, ha sido el gran fichaje de la temporada, formando, junto a Vardy y el nipón Okazaki, con Mahrez por detrás, una línea de ataque de alto nivel. Pero en todo caso, probablemente la baja menos deseada por Ranieri es la que terminó produciéndose. N´Golo Kanté, el pequeño pero omnipresente mediocentro galo que equlibraba, junto a Drinkwater a un equipo donde el orden defensivo, el peligro a balón parado, y la salida a contrataques donde Mahrez y Vardy hacían diabluras eran sus principales signos de distinción, terminó saliendo camino del Chelsea, donde de nuevo su rendimiento a las órdenes de Antonio Conte está siendo maravilloso. Seguramente, si a Ranieri le hubieran dado una baja a evitar, habría sido la del francés, pero terminó jugando en Londres, poderoso caballero don dinero mediante.

Será pues favorito el Sevilla, en una eliminatoria en la que la ida se jugará en el Pizjuán, pero en la que los de Sampaoli no tendrán un rival nada sencillo enfrente. Será importante también ver en qué estado en la Premier llegan los de Ranieri a febrero, pues un exceso de preocupaciones domésticas podrían hacerle andar demasiado preocupados de perder la categoría. Y lo que está muy claro es que la posesión del balón será totalmente andaluza. Sampaoli la querrá de forma obsesiva y Ranieri la cederá completamente, esperando que Mahrez toque a rebato para Vardy o Slimani en una rápida contra, o que el poderío físico de los centrales, el jamaicano Wes Morgan y el alemán Robert Huth. pueda decantar el partido a balón parado, como ya hiciera tantas veces el año pasado para cerrar un sueño maravilloso. Un duelo de conceptos antagónicos que promete emociones fuertes tanto en Sevilla como en el King Power Stadium.

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