Menú

Champions League

El 1x1 del Liverpool en Kiev

La lesión de Salah condicionó a un equipo donde Mané y sus centrales salieron reforzados, mientras que Karius fue el gran protagonista negativo.

La lesión de Salah condicionó a un equipo donde Mané y sus centrales salieron reforzados, mientras que Karius fue el gran protagonista negativo.
Salah, tendido sobre el césped, se lamenta de su lesión en la final. | Cordon Press

Karius. Determinante en lo negativo. Sus dos errores son indignos de un finalista de la Champions League. De esos fallos que deciden un partido, y que podrían llegar a hipotecar una carrera. Le costará levantarse de ellos al alemán.

Alexander-Arnold. Notable partido el del joven lateral del Liverpool. Le tocaba competir con Marcelo por su costado, y pese a sus 19 años no desentonó en absoluto. Un nombre a seguir.

Lovren. Se esperaba que el croata, corpulento pero lento, pudiera sufrir la velocidad del Madrid. Sin embargo, se le vieron pocas costuras. Partido serio el suyo.

Van Dijk. El holandés demostró por qué el Liverpool es un equipo más seguro atrás desde su llegada en el mercado invernal. Soberbio por arriba, estuvo a punto de abrir el marcador en un córner en la primera parte.

Robertson. No lució demasiado en ataque, pero un imponente esfuerzo defensivo suyo, en el que acabó acalambrado, evitó que Cristiano Ronaldo sentenciara el partido antes de que lo hiciera Bale.

Henderson. El capitán de los Reds fue tan cumplidor como siempre, pero parece estar lejos de la elite del fútbol europeo. El Liverpool debe mejorar su medular si no quiere que su llegada a la final sea flor de un día.

Wijnaldum. Incansable en su esfuerzo defensivo ante el dominio del Real Madrid, apenas se asomó por el área rival, faceta en la que el holandés puede ser efectivo de cara al arco oponente.

Milner. El más veterano del centro del campo de Klopp. Su brega en defensa, tapando a Marcelo, le evitó mayor lucimiento defensivo.

Salah. Su sola presencia hizo al Liverpool salir al Olímpico de Kiev con enorme fe. A partir de su lesión en el hombro, el viento del partido cambió. Su desgraciada baja a la media hora le hizo perder una gran oportunidad para reivindicar un puesto de honor en la superélite mundial.

Mané. El senegalés fue un dolor de cabeza constante para el Madrid. Comenzó en la izquierda, y se fue a la derecha tras la lesión de Salah. Marcó un gol y estrelló un disparo en el poste. Peligrosísimo.

Firmino. Demasiado intrascendente para un jugador de su caché. No es un goleador de tronío, pero apenas tuvo ocasión de inquietar a Navas. Ante la baja de Salah, su equipo hubiera necesitado más del brasileño.

Lallana. Jugó casi una hora, al reemplazar a Salah. Hace un año era una de las estrellas del equipo, pero su bajón de juego debido a las lesiones es evidente. Apenas tuvo impacto en el juego y en absoluto hizo olvidar al goleador egipcio.

Can. Llegaba justo físicamente a la final y apenas tuvo minutos, coincidiendo su ingreso en el césped con el tercer gol del Madrid. El alemán, que seguramente se despedirá del Liverpool de camino a la Juventus, no pudo ser un factor importante en el juego.

Temas

0
comentarios