Real y Sevilla: dos maneras opuestas de empatar

La Real Sociedad se llevó un tremendo palo en los últimos minutos en su reestreno en Champions 10 años después. Volvía la máxima competición continental a San Sebastián después de una década y los de Imanol hicieron un auténtico partidazo, barriendo al actual subcampeón de Europa, dándole un auténtico baño, asfixiando a los de Inzaghi con una presión tras perdida increíble y gozando de numerosas ocasiones de gol -la que le saca Sommer a Oyarzabal será una de las paradas del año- el problema es que solo marcó un tanto, el de Brais a los 4 minutos, y dejó con vida

a un Inter que en los 10 últimos minutos se vino arriba espoleado por los cambios y el habitual bajón físico de los donostiarras -es increíble la cantidad de puntos que ha perdido el equipo Txuri Urdin en la segunda parte tras ponerse por delante- y al final un gol de Lautaro dejó un sabor agridulce a la fiel afición de la Real.

Por su parte el Sevilla empezó muy bien, se puso por delante con un gol de Ocampos, pero luego se diluyó.

Empató con un golazo de falta Fulgini y los de Mendilibar no pudieron con un equipo muy físico que incluso gozó de las mejores ocasiones para llevarse los tres puntos.

Real y Sevilla empataron, pero las sensaciones son muy distintas. Dos maneras de empatar.