
El Manchester City de Pep Guardiola y el Paris Saint Germain que dirige Luis Enrique están teniendo una primera fase realmente decepcionante en este nuevo formato de Liga de Campeones. Con ocho y siete puntos respectivamente, ambos se encuentran en posiciones muy comprometidas y la próxima jornada que enfrentará a ambos clubes en París puede resultar decisiva para sus aspiraciones en la competición.
Cómo llegan los equipos
El conjunto parisino, arrancó esta nueva temporada de Champions logrando una victoria "in extremis" en su estadio frente al Girona de Míchel, tras un gol en propia puerta de Gazzaniga, portero del conjunto catalán, en el minuto 90 del partido. Sin embargo, a partir de ahí, su paso por la competición fue ciertamente cuestionable.
En la segunda fecha cayeron por 2-0 frente al Arsenal en Londres y en la tercera jornada no pudieron pasar del empate a uno frente al PSV jugando como locales. El gol de Correa en el minuto 93, confirmaba la remontada del Atlético de Madrid en París y tras caer por 1-0 frente al Bayern de Múnich, la situación del equipo de Luis Enrique era de absoluta preocupación.
Tras vencer la última jornada por 0-3 frente al Salzburg, el Paris Saint Germain ha podido volver a respirar. De todas formas, su clasificación directa para octavos ya resulta matemáticamente imposible y, de hecho, actualmente se encuentran en la posición número 25 de la clasificación, es decir, fuera incluso de los puestos de repesca.
La situación de los cityzen es ligeramente mejor, pero sigue siendo delicada. Pese al empate en la primera jornada contra el Inter de Milán, el equipo de Pep Guardiola supo gestionar con solvencia sus dos siguientes encuentros, venciendo por 0-4 al Slavia de Bratislava y 5-0 al Sparta de Praga. Sin embargo, desde finales de octubre, el equipo entró en una terrible dinámica que dura hasta el día de hoy.
En la cuarta jornada, sufrieron un duro correctivo del Sporting de Portugal, perdiendo por 4-1 y, en la siguiente fecha, desaprovecharon como locales una ventaja de tres goles para acabar empatando 3-3 frente al Feyenoord. El último varapalo se lo llevaron ayer en Turín, cayendo por 2-0 frente a la Juventus. Actualmente se encuentran vigesimosegundos en la clasificación, pero no tienen ni siquiera asegurada la ronda de repesca.
Un partido que puede firmar la sentencia
Tras el parón de Navidad, el encuentro que enfrentará a estas dos potencias del fútbol europeo se jugará el 22 de enero y, sin duda, significará una final para ambos. El que gane, prácticamente aseguraría su clasificación a la ronda de repesca, sin embargo, el perdedor podría decir adiós a la competición. En caso de haber un perdedor en este enfrentamiento, dicho equipo tendría que ganar obligadamente su último partido para tener opciones de entrar en la ronda de repesca.
En caso de que ganen los de Luis Enrique, el Manchester City se la jugaría todo en la última jornada contra el Brujas, en Manchester. Aunque parten ampliamente como favoritos, el conjunto belga se encuentra por encima de ellos en la clasificación y, teniendo en cuenta la racha de los de Guardiola, no deberíamos dar nada por sentado. Por lo contario, si los tres puntos se los llevase el City, el PSG viviría una situación absolutamente extrema. Para la última jornada, los parisinos deberán viajar al campo del Stuttgart, equipo que actualmente se encuentra empatado con ellos a 7 puntos. Además, ya vimos de lo que era capaz el conjunto alemán cuando puso contra las cuerdas al Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
En caso de empate, la situación no varía para el Paris Saint Germain, quien estaría obligado a ganar de todas formas en Alemania. Para el Manchester City, ese punto podría hacer que le valiese volver a sumar un empate en su última fecha contra el Brujas. Sin embargo, seguro que ninguno de los dos se conforma con hacer cábalas y serán plenamente conscientes de la importancia de ganar este choque.

