L D (Agencias) Con el mar en contra y un fuerte oleaje, el campeón del mundo de larga distancia, está a punto de cumplir nueve horas de travesía a nado en un reto, insólito hasta el momento, en el que pretende unir la Península y las Islas Baleares. Según fuentes de la asistencia técnica de la travesía, Meca se encuentra en perfectas condiciones físicas y psíquicas e, incluso, ha bromeado con los periodistas que le acompañan en este reto.
A partir de ahora, el nadador catalán se enfrenta ahora a las catorce horas de oscuridad en las que su fortaleza física y psíquica jugará un papel clave en la consecución de lo que él mismo ha definido como "el sueño de muchos años, una difícil aventura que aún nadie ha logrado". Tres horas después de iniciar la travesía, Meca había recorrido quince kilómetros y, a pesar de que el mar estaba embravecido y tenía el sol de cara, su velocidad media era de cinco kilómetros por hora.
A partir de ahora, el nadador catalán se enfrenta ahora a las catorce horas de oscuridad en las que su fortaleza física y psíquica jugará un papel clave en la consecución de lo que él mismo ha definido como "el sueño de muchos años, una difícil aventura que aún nadie ha logrado". Tres horas después de iniciar la travesía, Meca había recorrido quince kilómetros y, a pesar de que el mar estaba embravecido y tenía el sol de cara, su velocidad media era de cinco kilómetros por hora.
David Meca acudió a la playa de la Grava, donde unas 500 personas se congregaron desde primera hora de la mañana para animar al nadador a iniciar su reto que cubrirá un recorrido de 110 kilómetros. Pese al sufrimiento que se augura, el campeón del mundo de larga distancia quiere convertirse en el primer ser humano capaz de unir a nado la península y Baleares, con más de un día y medio de esfuerzo ininterrumpido.
Meca, superada la hora y media en el agua de las más de 30 que deberá pasar para alcanzar su objetivo, se encontraba "nadando cómodo y con una buena marcha", según indicaron a Europa Press fuentes cercanas al nadador, en estos inicios. Después de atacar desafíos a lo largo de su carrera como el de cruzar el Estrecho de Gibraltar, el Canal de la Mancha, o la bahía de San Francisco desde Alcatraz, ir de Tenerife a Gran Canaria o el frío Lago Ness, Meca busca ser el primer hombre en lograr esta Transmediterránea.