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Fernando Roig: "Es ridículo que el fútbol haga huelga estando España como está"

La Liga de Fútbol Profesional mantiene de momento la amenaza de parar la competición en la jornada prevista para el fin de semana del 2 y 3 de abril.

Fernando Roig, presidente del Villarreal, se muestra en contra de la amenaza de huelga que mantiene la Liga de Fútbol Profesional (LFP), tal y como decidió en asamblea el pasado 11 de febrero, para la trigésima jornada de Primera División, prevista para el fin de semana del 2 y 3 de abril, si no se producían avances concluyentes respecto a la obligatoriedad del partido en abierto.

El Villarreal es uno de los clubes de Primera División –los otros son el Sevilla, Valencia, Athletic de Bilbao, Real Sociedad, Zaragoza y Espanyol– que están en contra de realizar un parón en esa jornada. Y es que si finalmente se lleva a cabo la huelga, la competición correría una semana, de tal forma que la última jornada se disputaría el 12 de junio.

Por ello Roig entiende que "plantear una huelga en el fútbol, estando como está el país, es ridículo y va contra toda lógica". "Da igual lo que se decida, el Villarreal y otros seis equipos más iremos a jugar los partidos", añade el presidente de la entidad castellonense en declaraciones que recoge ecoDiario.es.

"Como filosofía de empresario y de presidente no creo que con una situación de fuerza se pueda conseguir nada. Con diálogo se puede conseguir mucho, pero no con estos métodos. En una situación de crisis como vivismo en España, ésta no es la solución al problema", manifiesta el máximo dirigente del Villarreal.

Mientras tanto, la LFP, a través de su secretario general Carlos del Campo, advierte que el fútbol no va a salir "indemne" de la actual crisis que ha llevado a España a que 250.000 empresas estén en proceso de concurso de acreedores.

Además de acabar con la obligatoriedad que impuso la Ley de Interés General de 1997, conocida como Ley Cascos, de ofrecer un partido en abierto cada jornada –según Del Campo, esta norma supone unas "pérdidas o no ingresos" para los clubes de alrededor de 150 millones de euros–, entre las reivindicaciones de la Liga de Fútbol también se encuentran el derecho a percibir el diez por ciento actual de la Quiniela y a obtener un retorno de las nuevas formas de juego que van a legalizarse y que se desarrollan sobre el Campeonato de Liga, así como la regulación del derecho a la información deportiva.

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