Dicen que más vale tarde que nunca. Eso deben haber pensado en The Sun que en su edición de hoy, día en el que se cumplen 23 años del desastre de Hillsborough, ha relatado la verdad de aquella tragedia y ha perdido perdón por una de las portadas más tristes de la historia de Gran Bretaña.
Tras el accidente, en el que se produjo la muerte de 96 aficionados del Liverpool y en el que se produjeron varias negligencias policiales, el diario británico tituló "The truth" (La verdad), culpando a los propios aficionados reds de lo sucedido. Incluso, llegaron a afirmar que dichos aficionados orinaron sobre los cadáveres mientras que otros les robaban las carteras.
En la ciudad de los Beatles, obviamente, dicho reportaje sentó fatal. Primero, por la falta de respeto hacia los fallecidos y hacia un accidente que marcaría al club de por vida; 
segundo, porque, como ellos mismos decían, todo aquello era mentira, no había nada de cierto, y terminarían demostrándolo y sacando a la luz la verdad. Desde el día de aquella lamentable portada, por cierto, el periódico nunca volvió a venderse en Liverpool.
Ahora, 23 años después, The Sun ha titulado en portada "The real truth" (La verdadera realidad), con apuntes como "Los policías difamaron contra los fans del Liverpool para eludir su culpa", "41 vidas podrían haber sido salvadas" o "Lo sentimos profundamente por el falso reportaje".
En páginas interiores, el periódico publicaba "nuestro perdón más sincero. Estamos profundamente avergonzados. Estamos absolutamente arrepentidos como consecuencia de nuestro más grave error. Publicamos una información y dijimos que era la verdad. Pues no lo era".
Continúa, en el editorial, asegurando que "pedimos de manera abierta perdón a las víctimas de Hillsborough, sus familias, a los aficionados del Liverpool, a toda la ciudad de Liverpool y a todos nuestros lectores por aquel juicio erróneo. El rol de un periódico es descubrir las injusticias. Y nosotros, en el caso de Hillsborough, no lo hicimos".
La cuestión ahora se centra en si debe abrirse o no una investigación para que los culpables puedan ser castigados por la ley, aunque sea 23 años después. Al menos, esta vez será con la verdad por delante.