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Europa League

El Levante reacciona tarde ante el Hannover

Ángel e Iborra acortaron distancias ante el Hannover pero el equipo español no pudo pasar del empate.

El Levante se clasificó para los dieciseisavos de final de la Liga Europa como segundo tras empatar en casa con el Hannover (2-2). Los alemanes no dieron opción al conjunto valenciano con una gran primera parte a la que respondió el equipo local con un segundo tiempo de gran nivel.

Aunque el balón era del conjunto levantinista, en el primer cuarto de hora sólo un mano a mano entre Míchel y Zieler, que sacó el guardameta germano con los pies, puso en peligro la meta visitante. La efectividad alemana fue mayor. En la primera que tuvo el Hannover abrió el marcador, en una acción de Pinto que acabó con gol de Stindl, en el que suponía el primer tanto recibido por el Levante en su campo en la Liga Europa.

El Hannover se creció y se fue en busca de la meta local para evitar cualquier sorpresa que le privase del primer puesto. Con el Levante tocado llegó el segundo tanto germano, un golazo. Un gran pase de Stindl fue aprovechado por Ya Konan para marcar de vaselina.

La reacción del Levante se produjo nada más comenzar el segundo tiempo y tras una falta colgada por Míchel desde el lateral del área, Ángel aprovechó el rechace para reducir la diferencia en el marcador.

Conforme pasaron los minutos el Levante logró invertir los papeles para pasar a convertirse en dominador del juego y cercar la meta de Zieler. Primero Diop, y luego Míchel, por dos veces, y Ángel pudieron igualar el choque, pero en unas ocasiones el meta alemán y en otras la falta de acierto evitaron el gol.
Iborra puso el empate final.

Sin goles en San Mamés

El Athletic Club y el Sparta de Praga han ofrecido una gris despedida europea al casi centenario San Mamés, un choque sin goles del que la afición del equipo rojiblanco difícilmente se acordaría sino fuese por lo señalado de la fecha.

El encuentro, no obstante, ha estado a la altura de lo intrascendente que era, ya que ninguno de los dos equipos se jugaba nada en él. El bilbaíno porque ya no tenía opciones de clasificación después de una mala trayectoria en una competición de la que aún es el vigente subcampeón; y el checo porque había hecho los deberes hace dos semanas empatando en casa con el Olympique de Lyon.

Entre los alicientes de los locales, además del de despedir a la vieja Catedral de los partidos de los que más ha disfrutado, estaban también ver cómo había caído entre la afición la confirmación por parte del propio jugador de que Fernando Llorente se marchará al final de temporada. La grada volvió a estar dividida.

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