Dani Alves no suele reservarse nada cuando habla. Y en esta ocasión no ha sido diferente. El lateral derecho del Barcelona ha concedido una jugosa entrevista para El Mundo, en la que repasa la ausencia de Vilanova, la mala racha de resultados, y el mal momento por el que atraviesa Leo Messi.
Sobre el argentino, ha señalado que "ha estado bajo anímicamente en los últimos partidos, más cabizbajo de lo normal", aunque ha señalado que desconoce la causa. "No lo sé, no he buscado saberlo. Sólo quiero saber lo que a uno le interesa compartir. Y si a alguien no lo interesa compartir su vida, ¿quién soy yo para preguntar?"
Eso sí, ha afirmado que "en el día a día le veo normal. Bien. Pero no soy hipócrita, no maquillo las cosas. Es evidente que en los últimos partidos Messi ha estado más bajo".
Echando de menos a Vilanova
Sobre Tito Vilanova, el brasileño ha destacado que "al vestuario se le hace rara su falta", aunque también ha defendido a Jordi Roura. "Este equipo no puede autogestionarse. Una orquesta sin director no funciona. Jordi Roura tiene mucho mérito, porque no es fácil asumir el equipo en esta situación. Ha tenido la valentía de ponerse al frente".
Ha señalado, eso sí, que la situación es "rara. Si Tito estuviera aquí sería más fácil que estando a distancia. Nos falta un trocito. Y nuestro equipo es más fuerte cuando estamos todos".
Optimista para la remontada
Dani Alves ha hablado también sobre el encuentro de Champions ante el Milan, y ha destacado que "tenemos muchas posibilidades de eliminar" al conjunto italiano, pero para ello será necesario "recuperar el nivel. Es importante, porque parece que ahora ya no servimos, que el equipos se ha acabado. Y no es así".
"No hemos perdido la magia, hemos perdido la intensidad. Nadie está preparado para perder. Hemos conseguido ilusionar a la gente, pero ahora hay que apechugar", ha continuado el brasileño, quien ha destacado que la diferencia con los años anteriores está en "la intensidad, ese hambre con el que presionábamos al rival cuando perdíamos el balón. Ahora hemos perdido ese hambre, esas ganas que antes teníamos, y eso se contagia".
Por último, ha hablado de sí mismo, y se ha definido como "pasional, bravo. Hago lo que amo al límite. No soy mala persona. Hay dos personajes dentro de mí, uno profesional y otro personal. Si yo jugara en el Real Madrid, Dios no lo quiera, los del Barça también me odiarían".