El estadio del Núremberg fue escenario el pasado sábado, durante un partido de la Bundesliga, de un deportivo gesto de Aaron Hunt. A los 75 minutos, cuando el marcador era de 0-2, el delantero del Werder Bremen se internó en el área rival y cayó descaradamente ante un rival que ni le tocó.
El colegiado Manuel Grafe pitó penalti, pero Hunt se dirigió rápidamente a él para pedirle que no lo señalara, que hacía hecho un piscinazo.
Grafe cambió entonces de decisión y señaló falta del jugador del Bremen, que fue felicitado por sus adversarios por su deportivo gesto.