La expectación es máxima y el Atlético de Madrid, si no lo había hecho ya antes, se ha dado cuenta de lo que significa jugar la final de la Champions. El conjunto de Diego Pablo Simeone celebró el día de puertas abiertas para la prensa en el estadio Vicente Calderón y la plantilla pudo comprobar de primera mano la repercusión de haber llegado a la gran final del sábado 24 de mayo, frente al Real Madrid.
Medios nacionales e internacionales se dieron cita en la ribera del Manzanares para abarrotar el palco VIP del Calderón. Como primer aperitivo, rueda de prensa de Simeone, donde ya se pudo ver la concentración máxima del entrenador rojiblanco de cara a conquistar la primera Champions de la historia colchonera.
Muchas preguntas, muchos temas que tratar, pero Simeone mantuvo su discurso aunque no quiso hablar de favoritos: "Como porcentaje tenemos un 50-50". Dejó un gran titular el Cholo ante los medios: "La motivación es jugar en el Atlético, no a quién te enfrentes". Es lo que ha conseguido el técnico argentino desde su llegada al banquillo del Calderón -hace ya dos años y medio-, devolverle el gen ganador a este equipo.
Tras la rueda de prensa del técnico argentino, entrenamiento del primer equipo en una sesión abierta en su totalidad para los medios de comunicación. Risas, buen ambiente y recuperación del esfuerzo al que se vieron sometidos en Barcelona. Dos ausencias importantes: Diego Costa y Arda Turan. El delantero tiene muy difícil jugar la gran final y el turco parece que sí estará disponible para Simeone. Pese a las posibles ausencias, el vestuario confía en el bloque y no en las individualidades.
Una vez acabado el entrenamiento, varios futbolistas pasaron por los micrófonos del Palco VIP del Calderón: Mario Suárez, Raúl García, Filipe Luis y Godín, el hombre que con su golazo de cabeza en el Camp Nou dio su Décima particular al Atlético, el décimo título liguero de su historia.
Todos ellos mostraron la ambición del equipo y dieron una sensación de confianza y experiencia ante este tipo de situaciones. Es su primera final de Champions -salvo para David Villa, que ya la ha jugado, y ganado, con el Barcelona-, pero la disputa de varias finales en los últimos años les da un plus de tranquilidad. Con la Liga en el bolsillo, el Atlético de Madrid ya está única y exclusivamente centrado en volver a Neptuno. Tiene ante sí la oportunidad de lograr un doblete mejor aún que el de la temporada 1995/96. Y eso ya es mucho decir.