Sobre el traspaso de Luis Suárez se están diciendo muchas cosas. Aspectos que influyen o han influido en la decisión del jugador a la hora de escoger al Barcelona o Real Madrid como club de destino, pero la realidad es que lo que ha truncado su fichaje por el conjunto que preside Florentino Pérez ha sido la operación de menisco a la que se sometió hace un mes.
El deseo de Luis Suárez hace meses era fichar por el Real Madrid. Florentino Pérez, sabedor de que sería un gran fichaje, firmó un preacuerdo con el jugador el pasado mes de abril, preacuerdo que ya no existe porque el Real Madrid lo canceló el mes pasado.
El 22 de mayo, Luis Suárez fue operado inesperadamente del menisco de su rodilla derecha. Se sometió a una resonancia, detectaron que tenía los cartílagos dañados y tuvo que pasar por el quirófano. El Real Madrid, al tener un preacuerdo con el futbolista, estuvo informado al detalle de esta operación que, a la postre, frustró su fichaje por el conjunto blanco.
Fueron los médicos del Real Madrid los que convencieron a Florentino Pérez para que no fichara a Luis Suárez. Decían que había posibilidades de una recaída y lesión más grave. Esto, sumado al elevado coste de su fichaje, provocaron un riesgo que Florentino Pérez no quiso asumir.
Una vez roto este preacuerdo, Luis Suárez ha empezado a negociar con el FC Barcelona. Desde el Real Madrid creen que el club azulgrana ya tiene atado al jugador e insisten en que la renovación de Benzema es la prioridad para la delantera.
Se ha dicho que sus mordiscos reiterados no gustaban en el Madrid, que el club blanco ofrecía más dinero que el Barcelona, que le motiva la idea de jugar junto a Messi o Ronaldo o que tiene familia viviendo en la ciudad condal son condicionantes que han influido en su llegada al Real Madrid o Barcelona. Pero lo cierto es que su operación de menisco y la opinión de los médicos del club blanco es lo que ha determinado donde juegue Luis Suárez la próxima temporada.