Mucho se está hablando del posible fichaje de José María Giménez por el Real Madrid, que pagaría la cláusula del jugador para llevárselo a Chamartín. En el Atlético de Madrid, según ha podido saber Libertad Digital, están muy tranquilos. 65 millones de euros y el compromiso que desde la entidad se atribuye al jugador uruguayo dejarían sin efecto una posible ofensiva de su máximo rival.
En el Calderón entienden que las relaciones con el Real Madrid, pese a las últimas desavenencias por el reparto de derechos televisivos, están en un buen momento y no intuyen que eso pueda cambiar en los próximos meses. A favor del Atlético también está la historia más reciente. Hace casi 16 años que el Real Madrid no ficha un jugador del Atlético de Madrid o que ha jugado en el equipo actualmente entrenado por Simeone.
El último en hacer el cambio Calderón-Bernabéu fue Santiago Hernán Solari que jugó una temporada completa en el Atlético de Madrid (1999-2000), bajó con el equipo a Segunda División y abandonó la entidad rumbo al Real Madrid. A partir de ahí, muchos rumores, algún que otro intento madridista y nada más.
Jugadores como Diego Forlán o el Kun Agüero estuvieron cerca de llegar a la entidad madridista, sobre todo el segundo, pero el pacto de no agresión que había entre ambos clubes paró las dos operaciones. Miguel Ángel Gil Marín es consciente de lo que supondría para la afición la venta de una de sus estrellas al rival de la capital y por esa razón nunca ha dado su brazo a torcer. Todo ello con la colaboración del Real Madrid.
Otro de los caso más famosos fue el de Pablo Ibáñez, central manchego del Atlético de Madrid que en su mejor momento deportivo firmó un precontrato con la candidatura de Juan Palacios a la presidencia del Real Madrid. "Quizás en ese momento veía que podía dar un paso adelante en mi carrera, pero ahora he visto que el Atlético es muy grande. En este mes, el equipo me ha respaldado. En el campo es donde realmente se debe pedir perdón", confesó Pablo tras quedarse en el Calderón por la derrota de Palacios en las elecciones.
Jugadores como Fernando Torres, que llegó a rechazar varias ofertas del Real Madrid, Courtois o Falcao también fueron relacionados con el Real Madrid, pero nunca acabaron vistiendo de blanco. David de Gea sí estuvo cerca de cambiar de colores aunque en su caso lo hubiera hecho de forma indirecta al estar en las filas del Manchester United.
La única excepción que se puede sacar en los últimos años fue la del canterano Pulido, que cambió el Atlético de Madrid por el filial madridista, el Real Madrid Castilla. La afición atlética rápidamente lo tildó de traidor.
Al revés no ocurre lo mismo
El Real Madrid no ficha jugadores del Atlético de Madrid o que han estado en el Calderón, pero al revés no hay ningún tipo de pacto de no agresión o algún reparo en incorporar futbolistas con experiencias en color blanco. José Antonio Reyes, Jurado, Mista, Filipe Luis, Juanfran… Incluso técnicos como Quique Sánchez Flores han tenido pasado madridista y han acabado en la ribera del Manzanares.
En el Atlético son conocedores de que cualquier jugador de renombre que despunte en el Calderón puede despertar el interés del Real Madrid aunque las últimas mejoras de contrato a jugadores como Griezmann o el propio José María Giménez no han sido el resultado de un miedo a una posible oferta madridista. El club ha renovado a ambos jugadores para asegurar su continuidad a todos los niveles y no por una cláusula anti-Madrid.