El Albacete tiene nuevo dueño. Se trata del grupo Skyline International. Un grupo inversor con ramificaciones en Qatar que estuvo a punto de comprar el Elche el pasado verano. Según el todavía presidente del Alba, José Miguel Garrido, Skyline International, es un grupo con "experiencia deportiva a nivel internacional y que cuenta con un plan de negocio y expansión para el Alba. El club se queda en las mejores manos y podrá luchar por cotas más altas".
El máximo dirigente blanco ha dicho que se va "con la satisfacción del deber cumplido" y dejando al club "en manos de un grupo solvente". Añadió que el 31 de julio el Albacete estará saneado y que deja el club "mejor que estaba hace dos años" para añadir que la deuda "puede ser cero" y asegurar, además, que cuando llegó el Albacete era "un enfermo terminal" y ahora "ha recuperado su prestigio".
Negocio redondo para Garrido
Hace dos años, a José María le regalaron los accionistas mayoritarios el control total del Albacete por un euro. Dos años después, vende el equipo por 20 millones de euros. No está mal, ¿no?
Además, durante estos dos años, las empresas de Garrido han tenido todos los derechos de los jugadores con más caché del Alba. Por eso, mientras el club no ha visto ni un euro de los traspasos de Keko y Jona, su empresa, que está siendo investigada por un fraude que supera los dos millones de euros, ha tenido importantes beneficios.
¿Quiénes son los compradores del Albacete?
Skyline International es una compañía perteneciente a un holding empresarial, cuya dedicación está vinculada a la actividad bancaria, aseguradora, inmobiliaria y turística.
El empresario venezolano-libanés Georges David Kabchi Zakia, licenciado en Administración de empresas por la Universidad Gran Mariscal de Ayacucho, es el accionista mayoritario y cuenta en su trayectoria con una destacada vinculación con el mundo del fútbol en Sudamérica.
Como metas, Skyline International se impone conseguir la consolidación, crecimiento y desarrollo del Albacete Balompié como club integrante de la Liga de Fútbol Profesional, aspirando a convertirse en un referente en modelo de gestión tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. La prioridad será alimentar el orgullo que los aficionados sienten por formar parte de la familia del Alba para devolver el nombre de Albacete al lugar que, por tradición y relevancia, sin duda, merece dentro del fútbol español.