El Tribunal de Apelaciones de Atenas ha anunciado que abrirá un proceso judicial en contra del presidente del Olympiacos, Vanguelis Marinakis, por verse envuelto en un escándalo de amaño de partidos dentro de la liga griega.
Entre los 28 acusados también figuran los presidentes de otros dos clubes de la primera división griega; el del Atrómitos, Yorgos Spanós –el club que tras 10 jornadas encabeza la clasificación de esta temporada– y el del Levadiakos, Yannis Kobotis.
Asimismo han sido imputados el expresidente de la Federación Griega de Fútbol, Yorgos Sarris, y otros exfuncionarios, varios jugadores del Veria, actualmente en segunda división, así como algunos árbitros.
La decisión del Tribunal de Apelaciones, que desestimó las acusaciones presentadas por la Fiscalía por fraude y extorsión para todos los implicados y exculpó a siete personas, es resultado de una investigación que duró más de dos años.
Si Marinakis es condenado, el Olympiacos, el campeón casi permanente de la liga griega durante los últimos veinte años y rival de Barcelona en la fase de los grupos de la actual Liga de Campeones, corre el riesgo de descender a la segunda división por primera vez en su historia.
Desde la primavera de 2015, cuando fue cancelado el clásico entre el Panathinaikos y el Olympiacos a causa de la violencia por parte de los hinchas, el Gobierno griego inició, con el apoyo y supervisión de la FIFA, una operación de limpieza en el fútbol que culminó con la elección de nueva directiva de la federación griega este otoño.