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Barça y Madrid: ¿franquistas o antifranquistas?

Decimoctavo artículo de Historias de Fútbol, de la mano de CIHEFE, destacando cómo era el fútbol español durante el franquismo.

Decimoctavo artículo de Historias de Fútbol, de la mano de CIHEFE, destacando cómo era el fútbol español durante el franquismo.
Wikipedia

Recientemente hemos asistido a todo un cruce de declaraciones, acusaciones entre los dos principales equipos españoles: el Real Madrid y el FC Barcelona, todo ello sacando a relucir el franquismo. La sensación ha sido de acusar al rival de "franquista" y considerase a si mismo como el summum del antifranquismo, pero... ¿qué hay de cierto en todo ello? En estos tiempos de falta de ideas y hechos, recurrir a Franco parece ser muy socorrido y un valor seguro. Primero fueron los políticos y ahora los dirigentes deportivos. ¿Era Franco culé? ¿Madridista? ¿Fusilaron a un presidente de club por el mero hecho de serlo? ¿Fue el Barça perseguido por ser un club catalán? Vamos a intentar dar una visión neutra e histórica de todo ello, ya que se ha escrito mucho sobre el tema, pero siempre desde una óptica apartidista.

El futbol español en la II República: empieza la politización

Durante la II República encontramos lo que podemos denominar primeros intentos de politizar un deporte que estaba en auge y se había convertido en el más popular de España. Un claro ejemplo de ello es que se obligó a eliminar cualquier vestigio monárquico de los equipos del futbol español. Los que ostentaban el título de "Real" según concesión de Alfonso XIII, lo retiraron del nombre y la corona real se eliminó del escudo. Por ejemplo, el Real Madrid Club de Futbol pasó a denominarse Madrid Club de Fútbol con la franja morada en el interior del escudo y las letras y sin corona, igual le paso al Real Club Deportivo Español, que tuvo que realizar ambos cambios, aunque el caso más paradigmático fue el de la Real Sociedad de San Sebastián que mutó. Donostia Fútbol Club. Por lo que respecta a la selección nacional, que en aquella época lucía el escudo de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), también tuvo que eliminar la corona y la palabra "Real". En 1931 la conocida como Copa del Rey- Campeonato de España, pasó a denominarse Copa de España a secas, para ya en 1932 llamarse Copa del Presidente de la República.

La Guerra Civil: colectivizaciones y asesinatos

Con el inicio de la contienda, la liga se paraliza y todos los equipos en la zona republicana fueron colectivizados, muchos de sus jugadores fueron llamados a filas y perecieron. Otros consiguieron exiliarse. Es en este contexto en el que Josep Suñol (luego se le "catalanizó" el apellido a Sunyol), presidente del Barça al iniciarse la Guerra, y diputado de ERC, traspasa las líneas republicanas en el frente de Guadarrama en agosto de 1936. En un exceso de confianza, es capturado y fusilado junto con su chofer, Pere Ventura, periodista y que había sido portero, curiosamente, del RCD Español. Es importante destacar que cuando murió ya no era presidente puesto que dimitió del cargo el 9 de julio de 1936.

No fue el único presidente asesinado, así tenemos que a su eterno rival no le fusilaron ningún presidente… cierto, tuvo uno efectuado y de forma bastante diferente: al garrote vil, castigo que se reservaba normalmente a delincuente. Se trata de Antonio Ortega, un militar republicano con diversos cargos de responsabilidad durante la Guerra y presidente del club blanco entre 1937 y 1938.

No entraremos aquí en enumerar los diferentes asesinatos producidos en ambos bandos, ya que fueron muchos los directivos, árbitros, entrenadores que fueron asesinados por sus sospechas de simpatizar con una u otra ideología.

El franquismo: Barcelona y Madrid dominan los campeonatos

Ambos clubes están al finalizar nuestra guerra a punto de desaparecer: sin campos de juego, socios, jugadores, etc. Se inicia un período en el que el régimen aplica un férreo control en las instituciones deportivas, como en el resto de la sociedad. Una de las primeras medidas tomadas es la españolización de los nombres y la recuperación de la denominación de Real a aquellos clubes que lo quisieran. Con ello se pretendió el evitar la proliferación de nombre sajones y, de esta manera, por ejemplo, el Athletic Club de Bilbao pasó a denominarse Atlético de Bilbao, el Real Madrid FC pasaron a Real Madrid CF, el FC Barcelona a CF Barcelona, el Valencia FC a Valencia CF, y el Athletic-Aviación Club a Club Atlético-Aviación, mientras otros, directamente, se les suprimieron partes del nombre directamente.

Así, el Real Sporting de Gijón que quedó en Real Gijón o el Real Santander Racing Club que se convirtió en Real Santander S.D. Es decir, no fue un ataque al FC Barcelona, como siempre se ha vendido desde este club como forma de propaganda, si no que fue algo generalizado. En paralelo, la Copa paso a denominarse del Generalísimo y se jugó de nuevo el 25 de junio de 1939 en el estadio de Montjuïc en Barcelona, con la victoria del Sevilla ante el Ferrol, si viene en esta primera ocasión el nombre del título fue el de Copa de España.

Se considera que el artífice de este y otros cambios, fue el General Moscardó, que ostentó el cargo de presidente del Comité Olímpico Español y Delegado Nacional de Deportes.

Desde este momento, los clubs fueron controlados por personas afectas al régimen, todos sin excepción. Estos primeros años son terribles para ambos clubes y con una liga dominada por el Atlético Aviación y el Valencia. Si en aquella época podemos afirmar que hubo un "equipo del régimen", este no fue ninguno de los dos grandes si no el recién creado Atlético Aviación, club se formó fruto de la fusión del Athletic Club de Madrid con el Aviación Nacional aportando, aproximadamente, la mitad de los jugadores de cada club, siendo algunos de ellos militares.

El Real Madrid tendría de presidentes a: Adolfo Meléndez (1939-1040), Antonio Santos (1940-1943) y Santiago Bernabéu a partir de 1943. Por su parte el F.C. Barcelona, a Joan Soler (1939-1940), Enrique Piñeyro (1940-1942 y 1942-1943), Josep Vidal Ribas (1943) y Josep Antoni de Albert (1943).

Por lo que respecta a las competiciones, a Copa del Generalísimo se disputó en un total de 37 ediciones entre 1940 y 1976, y ya en 1977 se celebró bajo el nombre de Copa del Rey. De estas ediciones, el F.C. Barcelona con nueve títulos. Por lo que se refiere a la liga, la primera temporada fue la 1939-1940 y la última la 1974-1975, del total de 36 ediciones, el Real Madrid se alzó con el título en 14 ocasiones y el Barcelona en ocho. Es decir, del total de torneos nacionales, el Real Madrid conquistó 21 y el F.C. Barcelona 17, es decir, no existe una gran diferencia entre ellos, si Franco, como se dice, hubiese sido tan madridista los números sería diferentes. No entraremos a valorar los trofeos internacionales ya que, en ellos, el gobierno español no pudo tener injerencia.

Las recalificaciones: el negocio de Les Corts y el Camp Nou

Mucho se ha hablado de un posible favoritismo del régimen en las recalificaciones urbanísticas que dieron origen al Camp Nou y, en paralelo, ayudar a la supervivencia del club en un momento de crisis económica. Consecuencia directa de ganar dos ligas seguidas (1947-48 y 1948-49) junto con la llegada de Kubala hacen que se plantee la construcción de un nuevo estadio. Para ello el club adquirió una zona de terreno con la promesa por parte del consistorio de una posterior permuta y recalificación, como así fue. La operación fue ideada y conducida por el entonces presidente Francesc Miró Sans.

La construcción acarreó muchos gastos, algunos de ellos imprevistos, y por ello el club volvió a solicitar la recalificación y posterior venta de los terrenos donde se encontraba el campo de Les Corts. El consistorio accedió sin problema. Llegado a este punto, es importante destacar que el RCD Español realizó gestiones con el ayuntamiento para alquilar o comprar el campo, encontrando la tajante negativa del alcalde del momento: José María Porcioles. También jugó un papel importante en toda la operación el entonces gobernador civil de Barcelona, Felipe Acedo Colunga. Los problemas económicos continuaban, con una deuda exigible a corto plazo de considerable, este hecho obró que el entonces presidente Enric Llaudet, encargara al directivo del club, Juan Gich, a la posterior Delegado Nacional de Deportes, el mover hilos y sus contactos con la administración franquista. El objetivo era conseguir una nueva recalificación, y así fue. Está fue firmada por la propio Franco y publicada en el BOE de 23 de septiembre de 1965. Con ello se ponía fin a la deuda del club. Tanto Francesc Miró Sans como Enrique Llaudet, eran miembros de la FET y de las JONS…

Conclusiones

Inicialmente el régimen tomó parte claramente por el Atlético Aviación, formado por militares como ya se ha indicado, y posteriormente, ayudó al FC Barcelona en repetidas ocasiones. ¿Era Franco culé? ¿Era madridista? La respuesta es no. A él lo que le interesaba, debido a su impacto social, es que los dos principales clubs españoles gozaran de buena salud y mirar de sacar partido de su imagen social, y así lo hizo. Si Franco hubiese sido tan antibarcelonista como cuenta la leyenda, ¿no hubiese favorecido al RCD Español de la misma ciudad?

Las personas pasan y las instituciones siguen, y a estas siempre les ha interesado, y le interesará, tener un buena relación con el poder político de turno, sea del color que sea. No en vano la historia se vuelve a repetir en nuestros días…


* Jaume Baró i Queralt es abogado y economista, miembro del Centro de Investigaciones de Historia y Estadística del Fútbol Español (CIHEFE)

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